El pasado sábado 7 de junio, la plaza de toros de Ondara acogió una nueva corrida de toros. La asociación «Ondara sense crueltat animal» convocó una manifestación para protestar contra la celebración del evento, al que califican como un acto de «crueldad, maltrato y tortura» hacia los animales.
La protesta reunió alrededor de 40 personas frente al recinto taurino, donde se corearon consignas contra la tauromaquia y se exigió el fin de estos espectáculos en el municipio. La manifestación transcurrió de forma pacífica por parte de los animalistas, aunque marcada por un ambiente de indignación y tristeza.
A través de sus redes sociales, la asociación expresó su preocupación por el evento, describiendo el día como «otro día triste, otro día de corrida en nuestra joya», refiriéndose a la plaza de toros, y denunciaron que «han vuelto a manchar la plaza y ha quedado un reguero de sangre que salía del recinto y llegaba hasta la calle Sant Jaume». En el mismo mensaje expresaron que «esta barbarie no tiene nombre» y lamentaron que haya personas que «puedan divertirse viendo sufrir de esa manera a un animal», algo que consideran «incomprensible».
«Ondara sense crueltat animal» agradeció la presencia de todos los asistentes que alzaron la voz contra la tauromaquia, incluyendo a activistas de otras asociaciones y plataformas animalistas. No obstante, también expresaron su malestar con los partidos políticos que, según la asociación, han declarado públicamente su oposición a las corridas, pero no se presentaron en la protesta. En palabras del colectivo, «no basta con decir que no se quiere y denunciarlo, hay que dar la cara, y no lo han hecho».