Ondara está en el norte de la comarca de la Marina Alta. Su término municipal tiene aproximadamente 10 kilómetros cuadrados y limita con Dénia, Beniarbeig, Benimeli, Pedreguer y Vergel. Sus habitantes eran, según el padrón de 2019, 6894 personas.
El término municipal de Ondara no tiene acceso al mar y es prácticamente llano, excepto por la montaña de Segaria, de unos 370 metros de altura. El topónimo (nombre de lugar) procedería de "Ondar", palabra íbera que significa "arenal".
La historia de Ondara pasa por todas las épocas: los primeros restos de asentamientos humanos son del paleolítico, del eneolítico y de la época íbera. Han aparecido varias villas romanas muy cerca del casco urbano. En la época musulmana, el municipio cobra relevancia: de este momento es la Torre del Reloj, vestigio del castillo musulmán. Con la conquista de Jaume I llegaron los primeros pobladores cristianos. En estos momentos, el municipio perteneció primero a Berenguer de Palau, arzobispo de Barcelona, después a Pere d'Aragó, hijo del rey Jaume II, y más tarde al linaje de los Cardona, nobles catalanes.
Ya en el siglo XIX, el cultivo de la pasa hizo crecer al municipio y aumentaron los habitantes de Ondara. Pero el esplendor acabó con la filoxera, enfermedad de la vid que arruinó la economía local y envió a muchísimos ondarencs a la emigración, especialmente a Argelia y a Argentina.
