Hay distintas teorías que explican el origen del nombre "Ondara", pero la que aparece con más base es la de Manuel Sanchis Guarner: el topónimo (nombre de lugar) procedería de "Ondar", palabra íbera que significa "arenal".
La Prehistoria
Los primeros restos de asentamientos humanos cerca de Ondara son del paleolítico, del eneolítico y de la época íbera. Avanzando en la Historia, han aparecido varias villas romanas muy cerca del casco urbano de Ondara, además de inscripciones honoríficas y funerarias en el mismo casco antiguo.
Época islámica
En la época musulmana, Ondara cobra relevancia. Había un castillo que ocupaba la parte alta de la población, del cual queda la Torre del Reloj. En 1012 entra a formar parte de la Taifa de Dénia. La dominación árabe llevó a Ondara la implantación de los sistemas de riego, que aún hoy se conservan.
Existen documentos que prueban que el Cid estuvo un tiempo en el castillo de Ondara, entre 1090 y 1091, desde donde asediaba al rey de Dénia.
La Reconquista y la Edad Media
Con la conquista de Jaume I llegaron los primeros pobladores cristianos. Ondara era un territorio inestable, con una población predominantemente musulmana. En estos momentos, el municipio perteneció primero a Berenguer de Palau, arzobispo de Barcelona, después a Pere d'Aragó, hijo del rey Jaume II, y más tarde al linaje de los Cardona, nobles catalanes.
La Edad Moderna
A principios del siglo XVI, Ondara fue escenario de algunas batallas de la guerra de les Germanies. En 1609, con la expulsión de los moriscos, Ondara sufrió una gran despoblación. La repoblación se realizó con personas de otros pueblos de la comarca y de las Islas Baleares.
En el siglo XVII, Ondara participó activamente en la guerra de Sucesión, lo que le trajo consecuencias después de la derrota del Archiduque Carlos: Ondara fue quemada y saqueada por las tropas borbónicas.
En el siglo XIX el cultivo de la pasa dio relevancia a Ondara: creció el municipio y aumentaron sus habitantes. Pero el esplendo acabó con la filoxera, que arruinó la economía local y envió a muchísimos ondarencs a la emigración, especialmente a Argelia y a Argentina.
