Desde el pasado 1 de julio ha entrado de nuevo en vigor la ordenanza municipal sobre condiciones acústicas, que regula los horarios de realización de obras con el objetivo de compatibilizar la actividad constructiva con el derecho al descanso de los ciudadanos, especialmente en los meses de mayor afluencia turística.
La normativa, que afecta a los trabajos que impliquen el uso de maquinaria pesada o generen ruidos, establece franjas horarias estrictas para su ejecución. Así, durante los meses de julio y septiembre, las obras que puedan provocar molestias acústicas solo podrán realizarse entre las 09:00 y las 14:00 horas, y entre las 17:00 y las 20:00 horas.
Además, entre el 1 y el 31 de agosto, quedará totalmente prohibida la realización de obras en suelos urbanos donde el uso residencial esté permitido. La única excepción serán los pequeños trabajos que no generen ruido ni molestias a los vecinos, así como aquellas intervenciones urgentes o de interés público que deban realizarse por razones de necesidad o peligro.
La ordenanza diferencia entre las diversas actividades susceptibles de causar contaminación acústica y contempla medidas para mitigar sus efectos. Desde el Ayuntamiento se subraya que estas disposiciones buscan un equilibrio entre «las actividades de construcción y de ocio con el derecho individual al descanso».
El Consistorio ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para garantizar el cumplimiento de la normativa durante los meses estivales. «Pedimos a los vecinos, empresas y visitantes su implicación para que la temporada turística transcurra sin molestias acústicas», señalaron fuentes municipales, recordando el carácter eminentemente turístico del municipio.