El Ayuntamiento de Pego quiere mostrar su malestar por la decisión de la Generalitat Valenciana de no reforzar, con más personal, la plantilla que trabaja en el parque natural de la Marjal, cuando si lo hace con el resto de parques naturales de la Comunitat (la Serra d’Irta, el Montgó, el Penyal d’Ifach, las Hoces de Cabriel, Illes Columbretes, Serra Mariola, la Tinença de Benifassà, la Serra d’Irta y el Penyagolosa).
Desde la Generalitat apuntan que la decisión de aumentar el personal de los parques se debe a la «alta afluencia de los visitantes en estos enclaves durante el periodo estival». La misma situación que sucede en la Marjal de Pego-Oliva, pues la afluencia durante los meses de junio, julio y agosto se llega a triplicar respecto a otras épocas del año, aunque no se ha incluido en el plan de aumento de plantilla. «El parque recibe visitas de muchas personas, necesitamos gente que se encargue de gestionar dichas visitas, que puedan atenderlas y den a conocer el parque. Pero también necesitamos personal para que controle la llegada de los coches, autobuses o caravanas, estas últimas muchas veces quiere estacionar en zonas donde no se les permite; o vigilar que se respeten los espacios naturales, la flora y la fauna, especialmente ahora que tenemos de nuevo a águilas pescadoras viviendo en la Marjal», apunta la concejal de Transición Ecológica, Laura Castellà.
En la actualidad, el municipio cuenta con una persona que se encargan de la vigilancia del parque natural de la Marjal, contratada por el Ayuntamiento de Pego. En cuanto a guías para la atención del visitante el paraje natural cuenta con tres personas, en horario de 8 a 15 horas de lunes a viernes, «número insuficiente para la gran cantidad de visitas que llegan durante el verano, especialmente los fines de semana. No es posible tener controlado toda la Marjal con tan poca gente», apunta Castellà.
El del personal en el parque no es el único de los problemas de la Marjal de Pego, puesto que la edil recuerda que todavía no se ha constituido la Junta Rectora del parque, «nos da la impresión que nuestra Marjal es un paraje natural de segunda para el Consell», concluye la edil.