Hay recuerdos indelebles. El 12 de octubre de 2007, la Marina Alta fue escenario del desbordamiento del río Girona. La riada anegó gran parte de la comarca y el impacto que esta catástrofe tuvo en la memoria colectiva de la comarca fue muy profundo.
Inevitablemente, las inundaciones acontecidas en las comarcas vecinas de la provincia de València han hecho a la ciudadanía recordar esos duros momentos. Las imágenes de aquella riada muestran la magnitud de la tragedia que afectó a localidades como Beniarbeig, Ondara, El Verger y Els Poblets.
El agua se llevó por delante miles de hogares, la vida de una vecina del Verger, derrumbó el puente de Beniarbeig, momento que ha llegado a convertirse en un icono del desastre registrado por las cámaras de televisión. Las pérdidas fueron inmensas.
Hoy, el fotógrafo Tino Calvo comparte esos recuerdos capturados por el incansable objetivo de su cámara de fotos, atestiguando los momentos imposibles de borrar.