Cada mes de octubre trae consigo un espectáculo natural único en la Vall de Gallinera: la alineación solar de la Foradà. Este fenómeno, estudiado y confirmado científicamente por el Dr. José Lull, permite que los rayos del sol atraviesen el arco de la emblemática peña y alcancen el convento de Benitaia.
Según textos históricos, existía una antigua tradición que señalaba que el día de San Francisco, el 4 de octubre, la luz del sol pasaba por el arco de La Foradà y iluminaba directamente el convento. Uno de los documentos que menciona este suceso, fechado en torno a 1620 y conservado en el Archivo Histórico Nacional, sección Osuna, legajo 735/2-29, fue escrito por el fraile franciscano Antonio Panes. El título del manuscrito es «Noticias que dio el Guardián del Convento, por donde parece que los Exmos. Señores Duques de Gandía como señores de las Valles de Gallinera y Ebo, son Patronos del dicho Convento, que se titula de San Andrés».
En uno de los fragmentos del texto, Panes describe: «El sitio donde está el convento, es en la ladera, y falda de un monte el cual en invierno, interpuesta su mucha altura, le impide el sol, que apenas debe de gozar tres horas, pero es de notar una cosa, que no parece carecer de motivo piadoso, y es, que el día cuatro de octubre (que es el de la fiesta de N.P. San Francisco) entrando el sol por una Peña que está horadada, hiere directamente en nuestro convento, y con su luz, y resplandor le alegra, como que no han podido sufrir sus rayos, que en tan festivo día, se le oponga el monte, y así le penetran, y le taladran».
El mismo relato se puede encontrar en el tercer libro de la Chronica de la Provincia de San Ivan Bavtista, de Religiosos Menores Descalzos de la Regular Observancia de Nuestro Seráfico Padre San Francisco, en el capítulo VII, titulado «De la Congregación Intermedia del Provincial Fray Gerónimo Planes y fundación del Convento de San Andrés de Gallinera» (Panes 1665: III 456-457).
Sin embargo, hasta el estudio del Dr. José Lull, este fenómeno permanecía en el ámbito de la tradición, desconocido incluso para muchos habitantes de la Vall. No se sabía con certeza científica si realmente ocurría, ni la hora exacta, ni el lugar preciso donde impactaba la luz.
Gracias a este estudio, ahora se han disipado todas las dudas. Este impresionante fenómeno astronómico puede ser observado dos veces al año: el 4 de octubre, coincidiendo con la festividad de San Francisco, y el 9 de marzo, en la festividad de Santa Francesca Romana.
El estudio original de José Lull fue publicado en el libro Trabajos de Arqueoastronomía: ejemplos de África, América, Europa y Polinesia, bajo el título «La alineación solar del convento franciscano de Benitaia en La Vall de Gallinera».