Los archivos fotográficos guardan auténticos tesoros, permitiendo conocer ahora cómo se percibía el mundo antes. Esta recopilación de imágenes, en blanco y negro, muestra cómo era el municipio de Parcent durante el siglo XX. Calles emblemáticas y edificios históricos acompañan impasibles a niños y adultos ofreciendo su mirada de entonces, hoy.
La localidad de Parcent y su entramado se erigen sobre una colina. El encanto de sus calles crece desde el interior hacia el exterior, planteado como una estructura típicamente árabe. Con un trazado irregular y callejones estrechos, la localidad ha ido creciendo y ofreciendo lo mejor de sí durante siglos, hasta convertirse en lo que vemos.
Este recorrido por el pasado, con la ayuda del Arxiu Municipal de Parcent y del coleccionista de Calp Jackycalp Ifac, se traslada al presente con fotografía tomadas en un agradable paseo por la localidad.
El carrer Nou es el inicio del viaje, con una instantánea de la década de los 60. Las casas en piedra y una vía pronunciada sin asfaltar centran la atención con una perspectiva tomada desde antes del cruce con el carrer Pou. Un vecino sonriente acapara la mirada de la cámara posando para el recuerdo. Ahora su rostro se intercambia por los coches, las aceras y las fachadas más nuevas.
La Plaça de Poble es la siguiente protagonista, con la iglesia de la Puríssima Concepció imponente y majestuosa. El origen de la iglesia es la antigua mezquita de la alquería de Parsen, que fue destruida en 1529 con la primera revuelta morisca. En 1575 fue de nuevo construida y devastada con la segunda revuelta en 1609. El edificio que ahora vemos tiene su origen en 1630, ampliado en 1734 y con diversas intervenciones más a lo largo del tiempo. La torre del campanario se construyó en 1703 y fue rematada con formas esquemáticas en lo más alto en 1949.
Apenas un coche se observa en la fotografía más antigua. En la actualidad, el espacio para los vehículos, que han doblado su tamaño, se reserva junto a las casas, dejando espacio para el ocio y preservando la fuente como elemento central de la plaza.
Los vecinos y vecinas son el centro de atención en el carrer del Mig de la instantánea del siglo pasado. Una calle bulliciosa entonces, con una mula y su dueño frente a la casa del herrero, esperando su turno.
El carrer de Dalt ha sido testigo de uno de los signos de identidad de Parcent y su entorno. La pilota valenciana ha llenado las calles del municipio siempre y lo sigue haciendo ahora.
Siguiendo el recorrido, el blanco y negro revela una avenida Constitució en pleno proceso de asfaltado. Se trata de una de las arterias principales de la localidad, con dos edificios históricos destacables. La cooperativa y la ahora Casa Juliana.