La alcaldesa de Calp, Ana Sala, anunció este lunes en rueda de prensa la intención de aprobar un reglamento interno de emergencias en el próximo pleno de la Junta de Gobierno, una medida surgida a raíz del apagón nacional ocurrido el pasado 28 de abril.
Sala explicó que la idea le surgió tras observar cómo otros ayuntamientos han afrontado situaciones similares, y ha decidido importarla a Calp debido a la desorganización vivida durante el corte de luz, que dejó al municipio incomunicado durante varias horas. «Nos quedamos todos sin cobertura, sin conexión, sin poder llamar a nadie ni mandar WhatsApp. Fue una situación surrealista», relató la alcaldesa.
Durante el apagón, que comenzó hacia el mediodía y se intensificó sobre la una de la tarde, el Ayuntamiento tuvo dificultades para coordinar una respuesta inmediata. Según explicó Sala, fue imposible contactar con los capataces y responsables de las brigadas municipales porque no se sabía dónde vivían ni cómo localizarlos sin medios de comunicación. «Estuvimos casi una hora hasta que conseguimos localizar a las personas necesarias», añadió.
El Centro de Coordinación Operativa Municipal (CECOPAL) se reunió finalmente a las 17:00 horas en la sede de la Policía Local, con la presencia de autoridades como el concejal de Seguridad Ciudadana, Guillermo Sendra, y representantes de Protección Civil y Cruz Roja.
La falta de un protocolo claro dificultó tareas urgentes como el traslado de generadores eléctricos al centro de salud, a residencias y a la propia sede municipal, desde donde se activó una radio local para informar a la ciudadanía.
El futuro reglamento pretende establecer un protocolo preciso para emergencias: puntos de encuentro claros, responsables asignados y funciones definidas para todas las áreas clave como seguridad, brigadas y servicios esenciales. «Si nos volviéramos a ver en una situación así, es fundamental que todos sepamos a dónde acudir y cómo actuar», concluyó Sala.