Tras la celebración de la pasada Asamblea General el 25 de marzo, la plantilla del Consorcio de Bomberos de Alicante continúa con las protestas ante lo que consideran un agravamiento en la situación de conflicto laboral por la que atraviesan.
Consideran que el conflicto iniciado tiene como causa la situación caótica en cuanto a gestión por la que atraviesa la Administración del Consorcio, debido a la falta de coordinación entre los y las responsables de los distintos departamentos, pero acusan fundamentalmente de este conflicto colectivo a la Dirección Operativa del Servicio.
- 1. Pésima gestión durante la catástrofe de la DANA, donde la movilización fue tardía y escasa.
- 2. Incumplimiento unilateral de los acuerdos alcanzados con la parte social.
- 3. Incumplimiento del personal mínimo en los parques las 24 horas del día.
- 4. Deficiente distribución de la plantilla por zonas sin efectuar un mapa de riesgo.
- 5. Sobredimensionamiento y falta de control horario para los altos cargos, haciendo uso de
vehículos oficiales para fines particulares.
La plantilla de bomberos considera que está en una situación límite en cuanto a gestión operativa y por ello han iniciado unas medidas de protesta hasta conseguir el cese y destitución de dicha Dirección Operativa y conseguir un foro de negociación adecuado, competente y respetuoso para llegar a concretar un Acuerdo con las condiciones laborales de este colectivo, ya que el último texto al respecto data del año 2002, es decir, 23 años sin plasmar las condiciones laborales en bomberos.
Entre las medidas adoptadas por la Asamblea General está la de no colaborar con el Servicio fuera de la jornada laboral, es decir, los operativos que están de guardia se esforzarán al máximo en cumplir con sus obligaciones en la resolución de emergencias, pero no colaborarán más allá de su jornada laboral.
Esta medida, desde el primer día, está generando un caos total en el Servicio, quedándose los parques bajo mínimos prácticamente a diario, con la problemática en cuanto a seguridad en las intervenciones, imposibilidad de cumplir los protocolos establecidos, cierre de parques durante horas, etc… impidiendo la prestación de un servicio público de calidad.
El Servicio Operativo, que alardeaba de su buena gestión, ha quedado retratado a las primeras de cambio, quedando de manifiesto la gestión y carencia estructural de personal y que, gracias a la implicación de la plantilla, su responsabilidad y su voluntad a colaborar fuera de su jornada laboral se podía estar prestando el servicio. La Dirección Operativa se está viendo obligada a desplazar personal de un lado a otro de la provincia y a elaborar una especie de orden escrita para forzar al personal a aumentar su jornada laboral más allá de lo establecido.
Por todos estos motivos, y ante la falta de respuesta, la Junta de Personal está valorando incrementar las medidas de presión hasta conseguir una reunión urgente con el presidente de la Diputación de Alicante, ya que entendemos que es el único que podría mediar para resolver este conflicto.