Con solo 21 años, Yuri Fernández ha decidido emprender una experiencia poco común entre los jóvenes de la Marina Alta: un viaje de 15 días en autostop por Europa. Natural de Moncada (València), pero residente en Dénia desde hace seis años, este aventurero combina su trabajo como profesor de acrobacias en Xàbia con su gran pasión: el deporte y la superación personal. «Siempre estoy pensando en cuál será la próxima aventura», afirma.
La idea de este viaje surgió de manera espontánea. Tras terminar el campamento de verano en el que trabajaba, descubrió que disponía de casi un mes libre. En lugar de quedarse en casa, decidió aprovechar al máximo las vacaciones. Con una mochila ligera, un saco de verano y apenas 200 euros en el bolsillo, se lanzó a la carretera con un objetivo claro: llegar lo más lejos posible de España en 15 días.
La ruta lo ha llevado ya hasta el norte de Alemania, a un pequeño pueblo de estudiantes cerca de Lübeck, con la vista puesta en Dinamarca. Por el camino, ha conocido a personas de distintas nacionalidades y ha vivido anécdotas sorprendentes, como conducir el coche de un chico de Rumanía desde Francia hasta Alemania o dormir en una hamaca junto al río en Frankfurt, no sin cierta preocupación por la seguridad. «Hubo una noche que dos desconocidos se me quedaron mirando y estuve alerta un rato, pero no fue nada», confiesa.
La tecnología también ha sido su gran aliada. Para Yuri, viajar sin Google Maps habría sido casi imposible. Con placas solares portátiles y baterías externas, mantiene su móvil cargado para orientarse y comunicarse con familiares y amigos. Además de subir contenido a sus redes sociales donde cuenta todo lo que está viviendo. Aun así, admite que la preocupación de los suyos está siempre presente: «Mis familiares están bastante más calmados porque hablo más con ellos para no preocuparles. Y ya me esperan en casa con un bizcocho preparado».
No todo ha sido fácil. El frío alemán le ha pillado desprevenido, pues solo llevaba ropa veraniega. La suerte quiso que una familia lo acogiera y le regalara una sudadera y una chaqueta para continuar su camino. «La gente es muy buena», comenta agradecido. Este tipo de gestos refuerzan su idea de que el viaje es mucho más que recorrer kilómetros: es conocer, compartir y dejarse sorprender a lo largo del camino.
Cuando regrese a Dénia, Yuri quiere leer el cuaderno en el que todas las personas que lo han recogido han escrito algún mensaje. «También me apetece mucho volver a ver a mi familia y contarles todo lo que he vivido, compartir cada detalle con mis amigos y, por supuesto, empezar a pensar ya en el siguiente viaje», reflexiona.
Me parece tan lamentable los comentarios que hay más arriba, para alguien que se sale del rebaño,
Que mal que estamos!
Ánimo xaval por lo que estás haciendo, no hay mejor universidad, qué el viajar, de esa manera, en cuanto a enseñanzas.
Era para las aventuras… 💩
¿Qué se supone que significa eso?
Miles de personas solían irse de vacaciones así, sin todos estos trucos técnicos… 🤷♂️
Schade, daß hier einige Menschen solche negativen Äußerungen posten ohne Yuri und seinen Lebensweg tatsächlich zu kennen. Für uns war es eine Freude ihn ein Stück auf seiner Reise begleiten zu dürfen. Er hat unsere Herzen berührt. Großartig wenn junge Menschen soviel Freude am Leben haben, sich höflich und freundlich mitteilen können und einen Fußabdruck hinterlassen. Wir hoffen, daß er auch weiterhin offen und mit soviel Herz durchs Leben geht. Wir wünschen ihm alles Gute und noch viele wunderschöne Momente.
otro pelele más haciendo el capullo… las redes sociales han destruido los cerebros de la borregada.
Jose Antonio, parece que tu mujer no te da placer y vienes a criticar a un chaval de 21años que está viviendo una experiencia espectacular, y que ya te gustaría a ti vivir. Saludos crack
Un ejemplo de periodismo vacío, que celebra la imprudencia como si fuera valentía.
¿Aventura? ¿O imprudencia disfrazada de romanticismo juvenil?
Lanzarse a recorrer Europa en autoestop sin ningún objetivo humanitario, ecológico o cultural es, sencillamente, jugar a la ruleta rusa con desconocidos. No hay causa, no hay mensaje, no hay propósito. Solo riesgo gratuito.
La juventud necesita inspiración, no desafíos vacíos que ponen en peligro la vida por el simple hecho de “vivir experiencias”.
Ojalá este tipo de retos se transformen en acciones con impacto real, porque el mundo ya tiene suficientes problemas como para añadirle imprudencias innecesarias. El mundo necesita mentes sanas.
Tú proxima Aventura? Pues mira, buscar trabajo, así de simple. Puedes casarte. tener un hijo, hacer de padre, Esa es la auténtica Aventura y no irte caminando hasta la Junquera y volver.