Estando en la memoria colectiva las imágenes de las grabaciones de un familiar de un notorio concejal del Partido Popular contando dinero en la oficina de Fenoll, la sesión plenaria de ayer pretendía aclarar una serie de puntos sobre la transparencia del equipo de gobierno en materia de gestión y recogida de residuos sólidos urbanos. Con este fin, el PSOE local entregó la semana pasada un informe sobre irregularidades y deficiencias en el servicios de RSU calpino, un informe acompañado de datos y fotografías que esperábamos se discutiera públicamente para dar solución a la merma de servicio que sufre el municipio sin tener que llegar nuevamente a los tribunales.
"Valencia está sucia porque gobierna PSOE y compromís"
El primer teniente de alcalde decidió escudarse con estas palabras textuales y otras descalificaciones personales en vez de debatir el preocupante contenido del informe. El equipo de gobierno no entro a valorar el material desaparecido, el desvío y/o el mal uso de los medios municipales optando directamente por desviar la atención realizando ataques personales al ponente de la moción. El informe, que califican como " 4 frases sin argumento" o incluso de "panfleto político" dio paso a un debate infertil sobre el pliego de condiciones a la vez que la alcaldesa agitaba en sus manos un presunto contrainforme de la adjudicataria, que hasta la fecha nadie ha visto.
Los verdaderos efectos del informe
El registro del informe ha llevado al ayuntamiento a convocar una reunión de urgencia con la adjudicataria, Acciona, donde con caras largas se hizo un repaso de las deficiencias denunciadas. El ayuntamiento no ha querido explicar los resultados de dicho encuentro, aunque la Alcaldesa Sala, se comprometió a hacer entrega a la oposición del extenso manojo de papeles que agitaba durante el debate. Al mismo tiempo que anunciaba una comisión de expertos(cuyos nombres y méritos de momento se desconocen), que se contrataría para la adjudicación final del nuevo contrato de Residuos sólidos urbanos que se resolverá en los próximos meses. La pregunta que se hará la ciudadanía es por qué no se hizo esto mismo para la elaboración de un pliego mas exigente.
A la oposición ni agua
Durante el debate plenario la nula voluntad del equipo de gobierno quedó patente. A la oposición ni agua, y en ese sentido votaron en contra, no solo del establecimiento de una comisión que siguiera el cumplimiento de las contratas municipales sino que también se negaron a exigir desde el pleno, las actas del consejo de aguas. La mercantil, pese a ser pública, estaría obligada a entregar a su socio, el ayuntamiento de Calp, las actas de los consejos. Con ello no serían públicas ni publicables, pero sí tendrían acceso a ellas los miembros de la corporación, oposición incluida. Tampoco hubo suerte para conseguir copia de los vídeos de las sesiones plenarias, la alcaldesa insistió que -"no puede ser"-, pese a que el PP, a través de asesores pagados con dinero público sí que dispone recortes de los mismos a la vez que se emiten en directo.
Los plenos cada vez más largos y menos resolutivos
El pleno fue otra muestra más de despotismo, faltas de respeto y acusaciones veladas de la alcaldesa. Incluso los socios de gobierno empiezan a participar sin tapujos en el debate crispado marcado por Sala, donde se frecuenta cada vez más la descalificación personal que la exposición de datos. Las interrupciones son frecuentes cuando el tema no es del agrado y los tiempos de intervención se prolongan o acortan según la conveniencia de la presidenta. El equipò de gobierno ha perdido una ocasión de oro para explicar a la ciudadanía cómo pretenden evitar un segundo BRUGAL en el municipio.
