La Xarxa Agrícola ha coordinado con éxito la recogida y distribución de más de 125 toneladas de paja de arroz de la marjal de Pego-Oliva entre al menos 15 explotaciones ganaderas, que albergan más de 3.000 cabezas de ganado. Este proceso ha sido posible gracias a la colaboración entre agricultores y ganaderos, y se espera que en los próximos días, si las condiciones meteorológicas lo permiten, esta cifra se duplique.
El proceso de recogida de paja es complejo y requiere una alta coordinación. Implica varias fases: la cosecha del arroz, el acordonado y secado de la paja, su empacado y transporte. Además, este proyecto ha contado con la participación de agricultores dispuestos a ceder sus tierras para facilitar la recogida de la paja, y con la colaboración entre ganaderos para gestionar el transporte, ya que no todos disponen de los medios necesarios para recoger las alpacas. La paja se ha distribuido principalmente a explotaciones de ovino y caprino, aunque también ha llegado a ganaderías de bovino y equino de la comarca y sus alrededores.
Aparte del uso ganadero, la Xarxa Agrícola trabaja para que la paja se utilice en otros sectores, como la construcción, para la creación de biocasas, o en la agricultura, donde puede servir como acolchado biológico del suelo. Este proyecto está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 8, 11, 12 y 15 de la Agenda 2030, ya que promueve una economía circular que contribuye a la sostenibilidad del sector agrario local.
De no ser recolectada, la paja suele triturarse y reincorporarse al suelo en un proceso conocido como fangueig (fangueo), que puede favorecer la aparición de hongos y malas hierbas. Otra opción es la quema de la paja, aunque esta práctica implica riesgos y costes para los agricultores. Por tanto, las tres alternativas (recogida, picado y quema) deben coexistir según las circunstancias, que dependen de factores como el clima, la variedad del arroz y el tiempo disponible para la cosecha.
El empacado de la paja no solo apoya el sistema de economía circular, sino que también reduce considerablemente los costes de forraje para las ganaderías, ya que la paja de arroz de la marjal es un 50% más barata que otras procedencias. Esto contribuye al mantenimiento del sector agrario comarcal y fortalece la economía local.
El proyecto, ejecutado por Creama y Pacte’MA en el marco del programa Avalem Territori, cuenta con la subvención de Labora Servicio Valenciano de Empleo y Formación y el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Su objetivo es desarrollar iniciativas que respondan a las necesidades laborales y económicas de la comarca.
Me gustaría saber si ese ganado del que hablan se puede comercializar en la Marina Alta para poder comer carne, leche o derivados de proximidad. Me encantaría encontrar un ganadero al que poder comprar directamente sus productos.
Debido a cuestiones sanitarias y logísticas eso que propones es muy difícil. La mayoria del ganado de la comarca se vende a otras explotación más grandes para engorde y leche no se produce. Aunque lo que propones sería muy interesante. Saludos