Beniarbeig se llenó de música la tarde del sábado 20 de septiembre con la celebración de la Trobada de Bandes Marina Alta 2025, organizada por la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV). Más de 700 músicos de las más de veinte agrupaciones reunidas participaron en el pasacalle que recorrió las principales calles del municipio.
Como anfitriona, la Unión Musical de Beniarbeig fue la encargada de cerrar el desfile, acompañando a las autoridades presentes. Entre ellas se encontraban el presidente de la sección comarcal de la FSMCV, Manolo Berenguer; la secretaria de la federación, Lourdes Gavilà; y el alcalde de Beniarbeig, Juan José Mas, junto con varios miembros de la corporación municipal.
La cita sirvió, además, para conmemorar el 100 aniversario de la Unió Musical Beniarbeig. El acto institucional, celebrado en la plaza del 9 d’Octubre y conducido por Raül Oliver, contó con diversas intervenciones. El primero en tomar la palabra fue José Antonio Mut, quien agradeció «la labor y el apoyo de la federación, del ayuntamiento y de todas las personas y empresas colaboradoras» y subrayó lo emotivo que resulta conmemorar una institución tan longeva.
Posteriormente, el presidente comarcal de la FSMCV, Manolo Berenguer, destacó «el papel fundamental de la música y de las bandas en nuestra sociedad», mientras que el alcalde Juan José Mas cerró el turno de discursos expresando su gratitud a los asistentes y recordando «el orgullo que supone acoger un acto tan importante para la música comarcal».
Tras las palabras institucionales, se procedió a la entrega de los banderines conmemorativos a los abanderados de cada agrupación. Como colofón, todas las bandas, bajo la batuta de José Luis Carreres Belda, interpretaron al unísono el pasodoble La Entrada, del maestro Quintín Esquembre (Villena, 1885 – Madrid, 1965), estrenado en 1925 y que fue la primera obra que interpretó la Unió Musical Beniarbeig.
La jornada concluyó con una cena de hermandad y la actuación de la orquesta Euforia, que puso el broche festivo a un encuentro que volvió a demostrar la fuerza y la tradición de las sociedades musicales en la Marina Alta.


















