En noviembre de 2019, el Ayuntamiento de la Vall de Gallinera dio inicio a los primeros pasos para oficializar el hermanamiento con Puigpunyent, municipio de Mallorca. Este proyecto surgió con el fin de reforzar la conexión histórica que comparten ambas localidades, cuyo origen se remonta a la repoblación de tierras valencianas por familias mallorquinas en el siglo XVII, tras la expulsión de los moriscos en 1609.
En aquella época, la Vall de Gallinera, dividida en dos señoríos (la Baronía de Gallinera de los Borja y el señorío de los Català de Valleriola), estaba compuesta por trece aldeas y había sido habitada por comunidades moriscas. Con la expulsión de esta población, el duque de Gandia solicitó al virrey de Mallorca, Joan de Vilaragut, barón de Olocau, el envío de familias mallorquinas para repoblar la zona. Este movimiento migratorio dio origen a lo que hoy se recuerda como el «Camí dels Mallorquins», la ruta que seguían los campesinos mallorquines para establecerse en tierras valencianas despobladas.
El proyecto de hermanamiento avanzó con la firma de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de la Vall de Gallinera y la Fundación Baleària, bajo el marco del Proyecto «Terra de Retrobament». Esta iniciativa cultural y patrimonial pretende unir municipios de la Marina Alta y las Baleares con una historia compartida.
El acto oficial de hermanamiento se celebró en octubre de 2022, dentro de las III Jornadas de la Repoblación Mallorquina al Sur Valenciano, coincidiendo con el 412º aniversario de la llegada de las primeras familias mallorquinas a la Vall de Gallinera en octubre de 1610. En marzo de 2023, el hermanamiento tuvo lugar también en Puigpunyent, lo que marcó el inicio de intercambios culturales entre ambas localidades, con el apoyo de la Fundación Baleària.
Entre las primeras actividades de intercambio cultural, destaca la visita escolar de estudiantes de la Escuela Joanot Martorell de la Vall de Gallinera al centro educativo Puig de na Fàtima en Puigpunyent. En marzo de este año, los estudiantes de la Marina Alta tuvieron la oportunidad de conocer en persona sus orígenes ligados a la repoblación de 1611. A su vez, la Escuela de Ball Tradicional Mallorquí de Galilea participó en la XXI Festa de la Cirera, celebrada en junio en Benialí.
La semana pasada, la Vall de Gallinera recibió la visita de alumnos de la escuela de Puig de Na Fàtima de Puigpunyent, en un intercambio emotivo que ha estrechado aún más los lazos entre ambos municipios hermanados.
Para los próximos años, se prevén nuevas actividades culturales, como la actuación de la Batucada Benibatuka de la Vall de Gallinera en Mallorca y la participación del Grup de Dimonis de Puigpunyent en la Festa de Sant Antoni de la Vall de Gallinera. Tanto los ayuntamientos de ambos municipios como la Fundación Baleària consideran que estas iniciativas son esenciales para poner en valor el patrimonio histórico común y fortalecer el desarrollo comunitario entre la Marina Alta y las Islas Baleares, separados por el mar Mediterráneo pero tan próximos cultural y socialmente.