Un fin de semana de avisos y predicciones alertó de lo que estaba por llegar el lunes 20 de enero de 2020. La borrasca Gloria se preveía escandalosa, pero la realidad superó todas las expectativas.
La Agencia Estatal de Meteorología activó el nivel rojo de alerta en la comarca, el más alto por el riesgo que suponía. Y no fue para menos. Las fuertes rachas de viento, cuyos registros llegaron a los 130 km/h en municipios como Dénia, destruyeron y derrumbaron muros, señales, árboles y tejados.
Pero Gloria no solo destacó por el viento. A la lluvia acumulada se le añadió el temporal costero. El litoral comarcal fue el más perjudicado, ya que la borrasca dejó registros con olas de más de 8 metros de altura en algunos puntos como Xàbia.
Otra gran afectada fue la cala del Moraig del Poble Nou de Benitatxell. El temporal destrozó parte del camino de acceso por las olas que no dejaron de golpear durante horas.
Pero también supuso una fuerte amenaza para el interior. El río Gorgos a su paso por Gata de Gorgos y Xaló preocupó hasta tal punto de llegar a desbordarse en el término xaloner.
La borrasca Gloria dejó en la comarca numerosos desperfectos materiales que, a día de hoy, todavía son visibles. Como en la playa de les Deveses, la cual no se pudo recuperar y, desde entonces, el mar sigue tocando los muros y terrazas de las casas más próximas.
