Ayer tuvo lugar lo que pretendía ser una reunión conciliadora entre el Ayuntamiento calpino, el Real Club Náutico de Calpe, la Cofradía de Pescadores, la Asociación de Empresarios de Calpe y los dirigentes de la empresa Avramar encargada de la gestión de la piscifactoría.
El encuentro fue convocado por Avramar con el fin de acercar posturas entre las diferentes partes. Sin embargo, sirvió para dejar patente la total oposición al proyecto tanto del Ayuntamiento como de los diferentes sectores económicos de Calp presentes en la reunión.
“Tenemos una bahía privilegiada y la ampliación de la piscifactoría va a causar un gran impacto; lo que queréis montar aquí es abominable y es nuestra obligación defender a nuestro municipio y sus intereses”, manifestó la alcaldesa Ana Sala. Esta ha insistió en que no está en contra de ninguna empresa ni de la acuicultura en general, pero que rechaza el emplazamiento frente a las costas calpinas. “Seguiremos luchando contra la piscifactoría”, destacó.
Los representantes de Avramar y de la Asociación Empresarial Acuicultura Española, también presentes en la reunión, manifestaron que el ánimo de convocar la reunión era desmentir “las falsedades” que se habían vertido. “Queremos ofrecer toda la información de la que disponemos para que todos los sectores de Calp se queden tranquilos, que no se van a producir las desgracias medioambientales que se han dicho últimamente”, señaló Javier Ojeda, gerente de la Asociación Empresarial Acuicultura Española.
El director General de Avramar en España, Tahiche Lacomba, defendió los pasos que ha dado la empresa desde un principio hasta la obtención de la autorización de la ampliación y destacó que este proyecto contaba con la aprobación tanto de la anterior directiva de la Cofradía de Pescadores como de Ana Sala, con quien se reunió hace diez años cuando esta era concejala de Territorio. Al respecto, la alcaldesa quiso dejar claro que en aquellos momentos no era consciente de lo que la ampliación de esta granja marina suponía tanto para el impacto visual como medioambiental.
«Nos plantan una industria que no merecemos»
Además, se informó que desde Avramar se realizan controles periódicos que garantizan la calidad de las aguas y que si eso no fuera así Conselleria les retiraría la concesión. Así mismo, la empresa desmintió que el porcentaje de antibióticos que se suministra a los peces con el pienso sea de entre el 15 y 20 por ciento, cifra que, aseguró, no supera nunca el 1 por ciento.
Por su parte, tanto el Club Náutico, como la Cofradía de Pescadores y la Asociación de Empresarios de Calpe quisieron mostrar su rotundo rechazo a esta iniciativa por el gran impacto que tendrá en la economía calpina que vive básicamente del turismo.
El concejal de Territorio Juan Manuel del Pino manifestó que, a su juicio, la ampliación de esta piscifactoría es una “exageración”. “Nos plantan una industria que no merecemos. Vamos a pelear hasta donde haya que pelear”, afirmó.
Si es una bahia privilegiada y asi se debe de dejar,por el bien de todos.