Beniarbeig fue el escenario escogido por el alemán Markus Göttel, afincado desde hace años en la Marina Alta, para lograr batir un nuevo Record Guiness. El reto consistía en dar un mínimo de 10.400 golpes en una hora mediante un palo de ratán, el cual se utiliza para practicar la Eskrima Filipina.
El número mínimo de golpes fue establecido por la propia organización Guinness World Records, sin embargo, Göttel lo superó. Consiguió propiciar 13.617 impactos en 60 minutos. Para ello, el alemán tuvo que realizar una minuciosa y constante preparación, física y mental, con la que alcanzar la máxima concentración y esfuerzo. Algo que las artes marciales siempre requieren.
La Eskrima Filipina concretamente es un tipo de lucha mediante armas blancas. En este caso, es común practicarlo con un paló de ratán, un material de alta elasticidad y que, por tanto, no se astilla. Por ello, es perfecto para este modelo de entrenamiento.
Durante el reto, tuvieron que presenciar la hazaña desde abogados hasta maestros de diferentes Artes Marciales, concretamente dos. La hora fue grabada con diversas cámaras, desde diversos ángulos y también se emitió un directo en las redes sociales. Todo ello con el propósito de dejar la mejor constancia posible, tanto escrita como gráfica. Así es como la organización lo requiere en estos casos.
Ahora, después de presentar toda esta documentación, Göttel espera validar el récord y formar parte de una de las próximas páginas del Libro Guinness de los Récords.
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Récord Guiness de Eskrima Filipina
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Testigos del récord junto a Göttel
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Markus Göttel durante el reto
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Intento de Record Guinness en Beniarbeig
