En 2024, la daira de Amgala, hermanada con el Ayuntamiento de Pedreguer desde 1998, ha recibido una subvención de 4.000 euros, destinada a mejorar las condiciones de vida y el sistema de acceso a agua potable en los campamentos de refugiados saharauis. La ejecución del proyecto comenzó en marzo y continuó durante el verano, coincidiendo con el mes del Ramadán, cuando se aprovechó para completar la cesta básica de alimentos suministrada por la Media Luna Roja Saharaui.
Este proyecto, que lleva desarrollándose durante varios años, sigue en marcha debido a la gran aceptación entre la población beneficiaria. Este año, un total de 522 personas de 70 núcleos familiares en situación de alta vulnerabilidad se han beneficiado de las ayudas.
La asociación Ajuda als Pobles, que trabaja en cooperación desde 1995, fue la encargada de materializar la ejecución de este proyecto, así como de las fases anteriores. De los 173.000 refugiados que se encuentran en los campamentos de Tinduf, la daira de Amgala, con cerca de 8.000 habitantes, sigue siendo una de las áreas más amplias, donde la población vive en condiciones de precariedad desde hace casi 50 años. Esta daira forma parte de la wilaya de El Aaiún, que recientemente celebró la instalación de suministro eléctrico.
El conflicto del Sáhara Occidental sigue siendo un tema complejo que involucra cuestiones de descolonización, derechos humanos y legalidad internacional. La región fue colonia española hasta mediados de los años 70, cuando el Acuerdo Tripartito de Madrid dividió el territorio entre Marruecos y Mauritania. La ocupación marroquí, resultado de la «Marcha Verde», ha sido considerada ilegal por la ONU, y desde entonces el Frente Polisario ha luchado por la independencia del Sáhara Occidental, siendo reconocido por la ONU como el representante legítimo del pueblo saharaui.
La situación actual del conflicto ha sido marcada por la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que anuló los acuerdos de pesca entre la Unión Europea y Marruecos. El tribunal argumentó que dichos acuerdos violaban el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Esta decisión judicial establece un precedente importante respecto a la validez de los acuerdos internacionales que afectan territorios en disputa sin el consentimiento de sus poblaciones. Además, refuerza resoluciones anteriores que ya cuestionaban la legalidad de acuerdos comerciales relacionados con la pesca y agricultura en aguas y territorios saharauis sin su consentimiento.
El Frente Polisario ha calificado esta sentencia de «histórica», ya que respalda su lucha por el reconocimiento del derecho a la autodeterminación y contra la explotación de los recursos naturales del Sáhara Occidental. La decisión también ha generado debate en torno a la posición de España y su relación con Marruecos y el Sáhara Occidental, especialmente después de que los ministros españoles evitaran mencionar el tema saharaui en sus declaraciones posteriores, limitándose a expresar respeto por la decisión del tribunal.
Esta sentencia del TJUE pone de manifiesto la complejidad de las relaciones internacionales y los desafíos que enfrentan las instituciones europeas al tratar de equilibrar los intereses económicos con los principios de derecho internacional y los derechos humanos. Además, tiene implicaciones prácticas inmediatas, ya que los barcos europeos ya no podrán pescar en aguas del Sáhara Occidental, mientras que se concede un periodo de gracia de un año para los productos agrícolas, afectando directamente a las economías de las regiones implicadas.
El Ayuntamiento de Pedreguer mantiene firme su compromiso, no solo en el ámbito humanitario, sino también como defensor de la causa saharaui y el referéndum de autodeterminación, un apoyo que los refugiados saharauis agradecen enormemente desde los campamentos.