En el último pleno de mayo en Pedreguer, se presentó una moción para medir al gobierno central que retire inmediatamente implantar peajes en la red de carreteras a partir de 2024, un compromiso que el Gobierno ha adquirido con la Comisión Europea.
El gobierno justifica esta medida por “los crecientes gastos de conservación” pero también para conseguir “incentivar comportamientos más sostenibles y eficientes”. Además, compara los kilómetros de peaje que tenemos en el estado español con la media de los países de la Unión Europea, que es bastante más alta, para legitimar la decisión.
Según se expone en la moción, "con un sistema de alta velocidad proyectado desde sus inicios de forma radial para conectar todas las ciudades con Madrid, pero no interconectarlas entre ellas, para la mayoría de los territorios del Estado, la única opción que tenemos para desplazarnos es el coche privado. Actualmente se tarda menos tiempo al llegar a Madrid desde Elche y Orihuela, que a València. Sin dejar de lago que se tarda más en ir a Alcoy por la regional que atraviesa las Comarcas Centrales, que ir de Valencia a Madrid con el AVE".
Para Pedreguer, "es imperativo andar hacia una movilidad más sostenible, reduciendo el uso del coche privado e incentivando el transporte público. Pero con la propuesta que lanza el Gobierno de España solo conseguirá reducir la movilidad entre aquellas personas que no se lo pueden permitir, no suponiendo ningún perjuicio por aquellas personas con una mayor renta. Además, en muchas comarcas la única alternativa que existe al coche es una red de autobuses muy deficiente en la mayoría de los casos".
Además, en la moción se hizo mención al tren de la costa: "En la Marina Alta y La Safor, el tren de la costa ni está ni se espera, y ahora los peajes de la AP-7 amenazan con volver".
En la moción se expuso que hay que seguir denunciando el agravio comparativo con las carreteras valencianas y el retorno de unos peajes que ya han sido discriminatorios para los valencianos y valencianas en comparación al resto del Estado. Así, la Comunita ha sido durante décadas la segunda autonomía con más kilómetros de vías de pago, solo por detrás de Cataluña, y que gracias a las reivindicaciones históricas del pueblo valenciano consiguió la liberación de la AP-7 al inicio de 2020.
Con este panorama, implantar peajes a las carreteras supondrá una bajada en la renta disponible de la mayoría de las personas, que provocará un aumento de la rendija social y de la pobreza, además de un mayor uso de carreteras secundarias, elevando la contaminación y los accidentes de tráfico. "No podemos querer “ser europeos” para pagar peajes pero no serlo para tener un transporte público homologable al de nuestros países vecinos", explican.
