La iglesia parroquial de Santa Anna acogió el pasado sábado 25 de marzo el inicio del septenario del Canto de Dolors: una interpretación coral que se realizará cada tarde hasta el próximo sábado 1 de abril, día en que el septenario llegará a su punto álgido con la interpretación final del Himno a la Virgen María de la Soledad.
Se trata de una estimada y solemne obra, tal como los Dolores, del compositor ondarenc Gonzalo Ortolà Marí (1899-1962) el cual creó las composiciones el 1924 -precisamente un año después del decreto pontificio de junio de 1923 del Papa Pío XI que declaraba canónicamente a la Virgen de la Soledad como patrona de Ondara-.
Desde entonces, los Dolores de Ondara son una arraigada manifestación de como una composición de inspiración religiosa ha logrado reconocimiento popular y artístico a través del tradicional septenario que precede la Semana Santa ondarenca.
Además, hay que recordar que el septenario de este año cobra especial importancia puesto que coincide con la celebración del Centenario de la Virgen de la Soledad como patrona de Ondara. Atendida la especial efeméride, desde el Ayuntamiento de Ondara se inició la semana pasada el expediente para proteger los Dolores como Bien Inmaterial en un ejercicio tan señalado.
Las tareas necesarias para conseguir tal tramitación empezarán en breve, impulsadas por el propio Ayuntamiento y a través de departamentos como el Archivo Municipal, según avanzó el Alcalde, José Ramiro, el cual ha recordado que la interpretación de Dolors durante esta semana será a las 20 horas y que, tal como los últimos años, los cánticos serán retransmitidos por la Voz de Ondara "para ampliar el eco de una manifestación patrimonial tan ancestral".
