El Ayuntamiento de Ondara aprobó ayer por unanimidad de todas las fuerzas políticas (PSPV, PP y Compromís) la modificación de la ordenanza reguladora de las fiestas del pueblo, con el objetivo de introducir mejoras consensuadas con las peñas y limitar el precio de la tasa. La reforma se centra en el cálculo del precio público a pagar por los garitos (artículo 13), basado en el coste total de los gastos del año correspondiente y repartido de manera proporcional según las categorías, dependiendo de la maquinaria eléctrica instalada. Además, se ha establecido un importe máximo a abonar según la categoría de cada garito.
Tras un receso en el que el equipo de gobierno negoció con la oposición, el regidor de Fiestas, Miguel Gomis, presentó una enmienda que redujo el tope máximo de la tasa. Así, se fijaron finalmente 60 euros para los garitos con alto consumo eléctrico (en lugar de los 120 euros inicialmente propuestos) y 40 euros para los de bajo consumo (en lugar de los 90 euros previstos). Asimismo, se estableció una tasa de 30 euros para las peñas que ocupan la vía pública sin disponer de garito.
Tanto el PP, representado por su portavoz Àlex Hernández, como Compromís, con su portavoz Lluís Fornés, habían anunciado su voto en contra de la modificación si no se reducían las cuotas máximas a los importes previos a la elaboración de la ordenanza, llegando incluso a solicitar que el punto quedara sobre la mesa para presentar alegaciones más adelante.
Finalmente, con la incorporación de esta enmienda, la modificación fue aprobada por unanimidad. Según destacó el alcalde, José Ramiro, era imprescindible sacar adelante la reforma para proteger los intereses de las peñas, evitando que se vieran perjudicadas por la falta de un tope en el precio y garantizando una bonificación el próximo año para compensar el sobrecoste de 2024. Además, la nueva ordenanza tendrá efecto retroactivo en todo lo favorable al ejercicio 2024, tal y como contempla la disposición transitoria segunda, que aplicará una bonificación en 2025.
Reorganización institucional tras la salida de Compromís del gobierno
En el pleno también se formalizaron los cambios en los cargos institucionales a raíz de la ruptura del pacto de gobierno con Compromís, siendo esta la primera sesión desde la salida del grupo del ejecutivo municipal. Se informó sobre la redistribución de delegaciones y tenencias de alcaldía, así como de los nuevos nombramientos de representantes en organismos comarcales.
Por unanimidad, se designó a Rosa Ana Mari, regidora de Cultura, como vocal en la Macma; a Jordi Ruiz, regidor de Deportes, como vocal en la Xarxa Esportiva de la Marina Alta; y a Raquel Mengual, regidora de Servicios Sociales, como vocal en la Massma. Estas designaciones sustituyen a Àngels Grimalt y Lluís Fornés en sus respectivas funciones.
Declaración institucional por el 25N y acuerdos económicos
El pleno aprobó por unanimidad la moción institucional con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, basada en la declaración de la Federación Española de Municipios y Provincias, leída por la regidora de Igualdad.
En cuanto a cuestiones económicas, se aprobó una modificación de créditos con cargo al remanente de tesorería, que contó con el voto favorable del PSPV, la abstención de Compromís y el voto en contra del PP. Asimismo, se validó un reconocimiento extrajudicial de créditos con el respaldo del PSPV y Compromís, y el rechazo del PP.