Los 5 pueblos más bonitos del interior de la Marina Alta para visitar en otoño Los 5 pueblos más bonitos del interior de la Marina Alta para visitar en otoño
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Los 5 pueblos más bonitos del interior de la Marina Alta para visitar en otoño

12 de octubre de 2023 - 08:00

Una comarca es rica por muchas cosas, más allá de la economía y las rentas de sus habitantes. La cultura, la historia y el entorno hacen de algunos rincones, lugares únicos (y riquísimos) en los que quedarse a vivir, o volver una y mil veces.

La Marina Alta es una de esas comarcas ricas. En ella puedes hacer prácticamente de todo. Desde disfrutar de las calas más paradisíacas de la península en Xàbia, Moraira o Benissa hasta hacer una ruta por el Barranc de l'Infern (La Vall de Laguar), considerada la Catedral del Senderismo. Sin olvidarse de comer bien, pero bien de verdad en cualquier rincón de la comarca, pero, sobre todo, en su capital, Dénia, que es Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO desde 2015.

La Marina Alta no es una comarca estacional. Aunque los meses fuertes de turismo se concentren en verano y en el litoral de la comarca (desde Dénia hasta Calp), el resto del año sigue siendo una comarca con mucho que ver y disfrutar.

Otoño en la Marina Alta

El interior de la Marina Alta, aunque a tan solo unos kilómetros del mar, está rodeado de montañas, naturaleza y un sinfín de rutas para senderistas, moteros, ciclistas y amantes del mundo rural.

La mayoría de sus pueblos cuentan con menos de 1.000 habitantes y, muchos de esos habitantes, son extranjeros del norte de Europa que han encontrado en la comarca el lugar idóneo para retirarse.

Gastronomía, leyendas, patrimonio cultural, rutas senderistas, naturaleza... Estos son los 5 pueblos más bonitos del interior de la Marina Alta para visitar en otoño:

5. La Vall d'Ebo

Es el segundo municipio con menor número de habitantes de la comarca, pero uno de los más ricos para disfrutar de la naturaleza y la espeleología. De obligada visita es la Cova del Rull, descubierta por José Vicente Mengual (tío Rull) en 1919 en un día de cacería. Pero también, los tres 'Avencs' (simas naturales) y 'els Tolls', balsas de agua naturales del río Girona que puedes encontrar de camino a la Cova del Rull.

Para los amantes de los robellones o níscalos, la Vall d'Ebo es un lugar idóneo para ir a recoger estas setas típicas del otoño. También para visitar la Festa Fira del Perelló que se realiza a finales de noviembre y en la que se pone en valor esta fruta, única de la zona, que es una mezcla entre manzana y pera con un sabor muy dulce.

4. La Vall de Pop

Tierra de contrastes, tierra de sentidos. La Vall de Pop no es un municipio de la Marina Alta. Son 8 pueblos (Alcalalí, Benigembla, Benissa, Llíber, Murla, Parcent, Senija y Xaló) que forman una mancomunidad de municipios ricos en gastronomía, cultura y patrimonio.

¿Qué hacer en la Vall de Pop? Si hablamos de gastronomía, el embutido y el vino de Xaló no te los puedes perder. Para los más senderistas, subir al Forat de Bèrnia (ruta entre Benissa y Xaló) es obligatorio. Si eres un amante de la bicicleta o de las motos, Coll de Rates (Parcent) es tu ruta ideal. Si el patrimonio cultural te apasiona, els Arcs de Castell de Castells tienes que visitar.

3. La Vall de Laguar

Uno de los municipios donde más se nota, a día de hoy, la influencia árabe de nuestras tierras. La Vall de Laguar está formada por cuatro núcleos: Benimaurell ('poble de dalt'), Campell (poble de baix), Fleix (poble d'enmig) y Fontilles.

Aquí se encuentra la Catedral del Senderismo o lo que es lo mismo, el Barranc de l'Infern. Una ruta circular de 14,5 kilómetros y 6.8000 escalones de una exigencia media-alta.

Otoño y primavera son las mejores estaciones para realizarla, puesto que ni el calor ni el frío serán un sufrimiento más para quien se atreva a realizarla.

2. La Vall de Gallinera

Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia, Alpatró, La Carroja, Llombai y Benissili estos son los 8 pueblos que forman la Vall de Gallinera. Y, no solo son muchos pueblos, sino también muchas actividades por hacer en el municipio.

La Vall de Gallinera es perfecta para visitarla en otoño. Empezando por realizar la ruta de los 8 pueblos, unos 14 kilómetros para recorrer todo el valle. Pero también es de obligada visita la Penya Foradà, el elemento más singular de la Vall de Gallinera. Dos veces al año (marzo y octubre), se produce la Alineación Solar desde 'La Foradà'. Este fenómeno astronómico consiste en que la luz del sol pasa por dentro del arco de la Foradà e ilumina la zona donde antiguamente estaba edificado el convento franciscano de San Andrés.

A principios de diciembre se celebra el Mercado de la Foradà y la Fiesta del Aceite porque, además, esta vall es rica en productos locales como las cerezas o el aceite.

En La Vall de Gallinera también se puede disfrutar de una buena gastronomía y pequeños hoteles rurales con encanto para desconectar del bullicio de la ciudad.

1. La Vall d'Alcalà

Es el municipio con menos habitantes de la comarca (167) pero, probablemente, sea de los más ricos en patrimonio cultural. Aquí se encuentran el despoblado morisco de l'Atzuvieta, el mejor conversado de la Comunidad Valenciana.

En Alcalà de La Jovada, uno de los dos municipios de este valle, nació y vivió Al-Azraq, un caudillo morisco que terminó siendo derrocado por Jaume I.

La Vall d'Alcalà es tierra de moriscos, de historias y leyendas que merecen ser vistas y escuchadas.

3 Comentarios
  1. Amparo dice:

    Estos pueblos de la Marina Alta son ideales para visitar o disfrutar de unos días de relax practicando bonitas excursiones y buena. gastronomia. Soy habitual de la Vall d’Ebo y la tranquilidad y actividades lúdicas en diversas fechas son una gozada

  2. Alejandro Cerezo dice:

    Suscribo todas tus palabras Fernando, aunque no es mi residencia permanente como tú; paso largas temporadas y estoy constantemente descubriendo nuevas rutas y paisajes. Claro que debería ser más conocida, en general la gente solo concibe a la Marina Alta como sol y playa. Esperemos que podamos hacer más publicidad aunque sea con el boca a boca, ya que desde las Administraciones Públicas no se pone mucho foco.

  3. Fernando Martín del Villar dice:

    La Marina Alta es encrucijada de culturas, fascinación turística, residencia permanente de propios y foráneos, poseyendo un amplio abanico de gustos gastronómicos y gran oferta y naturaleza para la praxis de singulares deportes. Como añadidura sincera doy fe de su excelente paisaje y paisanaje. Debería ser más conocida pues indudablemente sería más admirable.


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