La lluvia de la tarde del miércoles 17 de agosto trajo la esperanza al incendio que ha quemado el corazón de la Marina Alta. Una lluvia que ha seguido durante la noche en puntos de la comarca y que ha permitido confirmar al Centre de Coordinació d'Emergències de la Comunitat Valenciana que a las 06:40 h de la mañana ya no había llamas en ninguno de los frentes. El perímetro se encuentra más estable y ahora queda todo a la espera de la vuelta de reconocimiento que los Bomberos deben hacer para determinar el estado real del incendio.
Durante la noche hubo una pequeña reproducción del incendio en la zona de Benimassot, el Comtat, aunque a primera hora de la mañana ya estaba controlada. Por ello, en la madrugada han seguido trabajando 26 dotaciones de Bomberos de Alicante, 6 unidades de Bomberos Forestales de la Generalitat, 6 autobombas y 4 brigadas y dos capataces de Bomberos de València.
Reconocimiento de la zona
Ahora, durante la mañana los medios aéreos comprobarán y controlarán el perímetro afectado. Estos serán cuatros medios de la Generalitat Valenciana, uno de Bomberos de Alicante, uno de la Región de Murcia y otro más del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Los vecinos que habían sido desalojados los últimos días finalmente anoche pudieron regresar a sus casas de forma escalonada. En un principio fueron los de la Vall de Gallinera, Pego y l'Atzúbia, aunque, más tarde, desde el puesto de mando confirmaron que todos los demás también podían hacerlo.
De este modo, las dos zonas de albergue de Cruz Roja preparadas para atender a las personas desalojadas, una en Pego y la otra en Muro d'Alcoi, iniciaron el desmontaje ayer mismo. Desde el Ayuntamiento de Pego se comunicó a los vecinos allí ubicados que iniciaran el regreso a casa de forma gradual para no agolparse todos en la vuelta.
En estos momentos todavía existen carreteras cortadas esperando a ser limpiadas, ya que es habitual encontrar piedras en los caminos.
