Las obras de demolición de la antigua almazara de Benimaurell han comenzado y, con ello, el Ayuntamiento de la Vall de Laguar prevé diversos beneficios para el pueblo y sus habitantes.
La demolición de este edificio en ruinas acabará con los numerosos problemas que ha causado a los vecinos «durante demasiado tiempo», afirma el consistorio. La presencia de una estructura inestable y peligrosa podía generar riesgos para la seguridad de las personas, por lo que su eliminación es una buena noticia para la tranquilidad de los residentes.
Esta actuación permitirá al pueblo ganar un espacio libre que podrá ser utilizado de diversas maneras. Además, la maquinaria que se utilizaba para producir aceite de oliva que se encontraba en su interior será rescatada y expuesta en este nuevo espacio libre. De esta manera, «se conservará la memoria de lo que fue este lugar y cómo se producía el aceite», recordando así una parte importante de la historia y la cultura del pueblo.
