Este será el segundo año consecutivo que la Falla Calp Vell, la única comisión que la villa del Peñón ha tenido durante el transcurso de su historia, no lleve a cabo sus fiestas. Un sentimiento amargo invade en estas señaladas fechas a los componentes de la falla.
Unos recuerdos de una tradición ya perdida, según ha podido confirmar LaMarinaAlta.com con el último presidente de la Falla Calp Vell, Felipe Pino. «Todavía nos falta celebrar la asamblea para hacer oficial la disolución de la falla, comunicarlo a los organismos oficiales, al Ayuntamiento y hacerlo público, pero es un secreto a voces en el pueblo desde hace tiempo», afirma.
Falla Calp Vell, desde 1983
La Falla Calp Vell fue fundada el 3 de noviembre de 1983, como iniciativa de los vecinos de la calle José Mª Paternina, nombre de la vía ya desaparecido. La comisión se erigió así como la única entidad representante de las fiestas josefinas en Calp.
Según recoge un escrito compartido por el Ayuntamiento de Calp, la historia de la Falla Calp Vell se entrelaza con los anhelos y las luchas de sus fundadores. Su primera obra fallera, levantada íntegramente por los miembros de la Comisión, clamaba por la recuperación de 'Els llavadors de la Font', testigos silenciosos de la historia local sepultados por el progreso, enterrados al construir un nuevo acceso a la localidad. Fue años después, durante las festividades de Sant Joan, cuando la llama alzada por la Comisión de Les Festes de la Cometa, finalmente, honró su propósito.
Los primeros años de la Falla Calp Vell estuvieron marcados por el esfuerzo artesanal de sus miembros. Al principio la construcción de los modestos, pero originales, monumentos era manual. Más tarde ya comenzó a contarse con la creación de los ninots elaborados por artistas falleros.
Cada paso en su evolución consolidaba su presencia en la escena fallera. En 1985, la Comisión fue registrada en la Junta Central Fallera de València, formalizando su compromiso con la tradición.
El reconocimiento oficial no tardó en llegar. En 1999, los premios 9 d'Octubre del Ayuntamiento de Calp les otorgaron La Corbata de la Villa, en honor a su trayectoria y labor. Figuras destacadas como Jaume Pastor i Fluixá, ilustre calpino, y Victorio Pino, alma mater de la Falla, contribuyeron a forjar su legado.
Los últimos años de la Falla
En 2022, la comisión volvía a poner toda la energía a su alcance en la vuelta de la celebración tras los dos años de parón por la pandemia. Pero el tiempo de descanso no pasó en balde, los más pequeños se fueron haciendo mayores y los más mayores ya no cogían la fiesta con la misma fuerza. Al final solo quedaban unas 25 personas y la falla no ha podido soportar más dedicación.
El pasado año 2023, la falla cumplió su 40 aniversario, sin embargo, ya no llevó a cabo los festejos. Uno de los motivos a los que Felipe Pino hace referencia es a «la falta de arraigo» en la localidad a esta tradición tan valenciana, que lamentan no haber podido mantener viva más tiempo.
A pesar de todo, cuatro décadas dan para mucho y el orgullo de las familias que iniciaron la fiesta en Calp perdurará para siempre.
