El último pleno de la legislatura en el Ayuntamiento de Calp se celebró ayer en una larga tarde que dio para bastante. El punto para adjudicar el contrato relativo al servicio de recogida y transporte de residuos urbanos y limpieza viaria a la empresa Acciona Servicios Urbanos S.R.L. por un precio de adjudicación de 38.738.553,59 euros y un plazo de ejecución de 9 años se aprobó con los seis votos en contra del PSOE y dos de Defendamos Calpe, la abstención de Compromís y los votos a favor del PP y Ciudadanos.
Un contrato del que la alcaldesa Ana Sala se mostró gratamente orgullosa para seguir «con la misma empresa que tenemos hoy trabajando sin contrato. Algo que supone tener que traer todos los meses facturas que tenemos que reconocer en el pleno para que la empresa pueda recibir el pago por un servicio que nos presta. Con el contrato pretendemos que esto no vuelva a pasar. Que la empresa preste el servicio que tiene en el contrato y que las facturas se paguen dentro de un contrato».
Ahora bien, Sala aprovechó su discurso final en el punto de RSU para encaminarlo hacia su punto de vista sobre la gestión del municipio. Y esto derivó en un momento estrella que empleó para mostrar un proyecto urbanístico que «se inició en la legislatura del 2011 al 2015, el famoso complejo inmobiliario. 5.500 m² donde convivirán el aprovechamiento público y el privado» junto a la playa de la Fossa.
Señalando los espacios de la maqueta plasmada en un póster, Sala destacó el que se destinaría a un miniauditorio, otro donde se ubicaría un centro de especialidades médicas que se cedería a Conselleria para «poder salir del barracón de la Fossa», otro más donde instalar un parking público y otro donde entraría en juego el aprovechamiento privado mediante un hotel.
La alcaldesa aseguró que «esta gestión, fruto de la culminación del trabajo de 12 años de este Ayuntamiento, resuelve un problema en la parcela del que tendríamos que haber pagado 8 millones de euros debido a la propuesta de expropiación rogada que presentó la empresa propietaria y que con la figura del complejo inmobiliario se resuelve».
Este preparado discurso, con material gráfico incluido, dejó perplejos a los asistentes al pleno. Tras ello, el portavoz y candidato de Defendamos Calpe, Paco Quiles expresó su intención de responder: «Podemos intervenir, aunque sea un minuto después de todo este acto propagandístico que no tiene nada que ver con el punto y analizar sus palabras?». Una pregunta a la que Sala respondió de forma rotunda que no, «luego en ruegos y preguntas diga usted lo que quiera».
Aunque, lejos de dejar pasar por alto el momento estelar de Sala, el portavoz y candidato de Compromís, Ximo Perles, ya en el siguiente punto a tratar del pleno, utilizó su intervención para llamar la atención a la alcaldesa por sus últimas palabras: «Le quería recordar el artículo 50 de la LOREG y lo dispuesto por la Junta Electoral, donde se establece que está totalmente prohibido organizar actos institucionales para vender logros. Se lo recuerdo porque no puede utilizar el pleno para hacer campaña electoral».
