La Gossa Sorda ha vuelto. El grupo pegolino, uno de los máximos exponentes del rock en valencià, ha confirmado su regreso tras casi una década de silencio.
La noticia llegó el pasado 9 d’Octubre, fecha de fuerte carga simbólica para el pueblo valenciano, acompañada de un mensaje que no ha dejado indiferente a nadie: «Comença la partida». Breve, directo y cargado de intención. Un aviso que ha provocado una oleada de reacciones entre su público de siempre y una nueva generación que escucha sus canciones como quien abre un libro de historia reciente.
Un vídeo que dice más de lo que muestra
La publicación en Instagram no ha sido un simple anuncio: ha sido un acto político y artístico. En apenas unos segundos, el grupo ha mostrado una partida de ajedrez entre piezas blancas y rojas mientras se escuchaban fragmentos de noticiarios sobre la situación en Gaza, la DANA del 29 de octubre y declaraciones del presidente Carlos Mazón. Un tablero que, simbólicamente, termina con la desaparición de las piezas rojas y la aparición de su ya icónica figura de madera.
La Gossa Sorda vuelve en un momento en que muchos han dejado de cantar. Grupos como Xavi Sarrià, Zoo, Smoking Souls o, próximamente, La Fúmiga, han anunciado su retirada o su parón indefinido.
Dos décadas de música y resistencia
Fundada en Pego en 1997, la banda fue pionera en abrir un camino propio dentro del panorama musical cantado en valencià, en una época en la que hacerlo suponía remar contra corriente. Con su mezcla de rock, reggae, punk y ritmos mediterráneos, y unas letras cargadas de contenido social, político y lingüístico, conectaron con una juventud que buscaba algo más que entretenimiento. Álbumes como Vigila, Saó o La polseguera marcaron a una generación que encontró en canciones como Colpeja fort o Dona d’aigua una forma de entender el mundo.
El grupo se despidió de los escenarios en 2016 con la gira L’Última Volta, dejando tras de sí un legado cultural y emocional que no ha perdido vigencia. Durante este tiempo, sus miembros siguieron vinculados a la música y al activismo. Josep Nadal, vocalista principal, fundó el proyecto Pep de la Tona y dio el salto a la política local; Àlex Seguí, segunda voz y dolçainer, inició su carrera en solitario. Aunque la banda no estuvo presente, su música nunca dejó de sonar en otros artistas y grupos.
Vuelven en tiempos convulsos
El regreso de La Gossa Sorda se produce en un contexto especialmente sensible. Mientras la extrema derecha gana espacio en España y en la propia Comunitat Valenciana, el grupo elige volver con su mensaje intacto: defensa del territorio, de la lengua y de la memoria colectiva. La aparición de la DANA en su vídeo, junto a la situación en Gaza, no es gratuita: la banda señala —como siempre lo hizo— las grietas del sistema. Y lo hace desde su trinchera natural: la música.
De momento, han anunciado tres fechas para su gira de 2026: el 25 de abril, en recuerdo de la Batalla de Almansa; el 2 y el 23 de mayo. Aún no han confirmado si habrá nuevo disco, pero la elección de estas fechas y símbolos deja entrever que no han vuelto para hacer nostalgia, sino para seguir dando guerra.






