El Consell ha ratificado la derogación de la Resolución de 30 de marzo de 2022, de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, por la que se establece el Plan de actuación en las residencias de personas mayores dependientes, centros de día, viviendas tuteladas y CEAM/CIM de la Comunitat Valenciana frente a la COVID-19.
Se ha tomado dicha decisión con el fin de normalizar la vida de las personas usuarias de centros de mayores, asemejándola a la de las personas que viven en sus casas. Sin embargo, en cuanto a las mascarillas, se mantiene su uso obligatorio en todos los centros sociosanitarios, para todas las personas trabajadoras y visitantes, de seis años en adelante, cuando permanezcan en zonas compartidas.
Esta decisión ha sido adoptada por parte de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas en coordinación con la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública tras revisar la normativa en vigor en esa materia y las recomendaciones técnicas sanitarias existentes en este momento.
En este sentido, se ha tenido en cuenta, entre otras cosas, la revisión de la Estrategia estatal de vigilancia y control frente a COVID-19 tras la fase aguda de la pandemia, de 8 de noviembre de 2022, que fue aprobada por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
En ella se recoge que, en la actualidad, más del 92 % de la población española mayor de 12 años se encuentra vacunada con pauta completa y se ha evidenciado una efectividad muy alta para reducir las formas moderadas y graves de la enfermedad y la letalidad de ésta. A ello se suma la inmunidad generada a partir de infecciones naturales, por lo que se considera que la mayoría de la población está protegida contra la COVID-19 grave.
Asimismo, en dicha estrategia se apuesta por mantener controlada la transmisibilidad desde la mayor normalidad posible, mediante pruebas diagnósticas, uso de mascarilla ante la presencia de síntomas, higiene de manos, etc, centrando los esfuerzos en la protección de las personas vulnerables con intervenciones tanto farmacológicas (mediante dosis de refuerzo de vacuna si es necesario y acceso temprano a tratamientos antivirales) como no farmacológicas.
La indicación de aislamientos se limitará a entornos muy concretos, en los que las prácticas de prevención y control son clave para mitigar los efectos de COVID-19 en términos de morbilidad, mortalidad y carga de atención sanitaria, delimitados por las autoridades sanitarias.
Vigilancia y seguimiento
El documento de Actuaciones para la prevención y control frente a la COVID-19 en centros de servicios sociales de carácter residencial es un documento dinámico, que se modifica y actualiza en función de la evolución de la enfermedad y la nueva información de que se dispone, tal y como se ha hecho en este momento.
Este documento técnico es de referencia y guía para las comisiones de control de centros residenciales para la vigilancia y seguimiento respecto a la aparición de casos de COVID-19 en los centros de servicios sociales de carácter residencial.
En ese sentido, los centros sociales de carácter residencial siguen siendo objeto de vigilancia y seguimiento por parte de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública respecto a la aparición de casos de COVID-19 y a las medidas a adoptar para su prevención y control.
Asimismo, en función de la evolución de la situación pandémica, la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas podrá dictar una nueva resolución ya sea por una peor evolución de los indicadores de gravedad o por la aparición de nuevas variantes que condicionen esta evolución.
China ha abandonado recientemente su política de cero covirus, ha habido muchos casos pero ninguna muerte. Ahora, una prueba se considera «positiva» sólo si también hay síntomas. Además, la causa de la muerte se denomina «covirus» sólo si la persona fallece como consecuencia de una enfermedad pulmonar. Esto suena tan racional que debe ser un error. Pero siguen utilizando sus mascarillas contra el polvo, igual que en España, así que no es demasiado racional después de todo.