La ermita de San Antonio Abad de Pego está muy cerca del centro urbano, a poco más de un kilómetro. Se llega por el Camí de Sant Antoni. Su origen se debe a la necesidad de la población morisca de tener un lugar de culto. Se construyó en el siglo XVI en lo que era la antigua zona de la alquería de Benisuleima y se puede incluir dentro del modelo de "ermitas de conquista".
La ermita es de estilo gótico tardío y tiene un porche que ocupa todo el ancho de la fachada. El porche y la casa del ermitaño (que actualmente ya no cumple esa función) se adosaron posteriormente y no casan con el estilo gótico original. El edificio es de nave única rectangular, tiene techo a dos aguas y está enlucido en blanco.
Cada 17 de enero se celebra en la ermita de Sant Antoni la romería por este santo.