Tres meses han pasado desde que saliera adelante la moción de censura presentada por el Partido Popular con el apoyo de los ex-socialistas Héctor Morales y Alejandro Llobell. Y tres meses después hablamos con Rosa Vila, la alcaldesa que rompió -solo durante 20 meses- con 36 años de gobiernos de derecha en Teulada-Moraira.
Vila tenía muy claro que su gobierno no iba a durar toda la legislatura, de hecho asegura que “el mismo día que entré en el ayuntamiento le dije a los trabajadores que no sabía para cuánto tiempo había venido aquí”.
Así, la historia de desavenencias, como decimos, empezó el día 1. “Desde el inicio veía que la intención de los dos concejales del PSPV no era hacer gobierno, de hecho yo creo que no fueron lo suficientemente valientes para hacer el pacto PP-PSPV porque estoy segura que ellos hubieran estado más cómodos gobernando con el PP”.
Aunque también reconoce que “no hubiera tenido mucho sentido que en un pueblo que solo ha tenido gobiernos del PP con mayorías absolutas, no escuchara la exigencia de los vecinos que pedían un cambio”. En las elecciones de 2019 el PP volvió a ganar pero sin conseguir la mayoría absoluta, mientras que Compromís con el apoyo del PSPV y los dos exconcejales de Ciudadanos pudo formar gobierno.
“Me vi presionada a hacer gobierno”. Pero, presionada, ¿por quién? "Por todos", afirma Vila. “Por ejemplo, yo vi a dos personas -en alusión a los exconcejales de Ciudadanos- muy honradas que dijeron que no apoyarían al PP y que realmente apostaban por el cambio. Con ellos yo hubiese ido al fin del mundo, pero con Héctor no”.
Y en este punto, la conversación se encamina hacia él, Héctor Morales. La relación entre Vila y Morales nunca fue buena. “Yo sabía que él estaba a merced del Partido Popular. Todo el mundo lo sabía porque siempre estaban juntos”. Además, Rosa explica que “Héctor siempre retrasaba el trabajo en sus concejalías”. Entre las competencias de Morales estaban departamentos tan esenciales en un ayuntamiento como Obras, Urbanismo y el servicio de limpieza Teumo.
«Ya me habían advertido de que Héctor era un encantador de serpientes»
Y, como personas que son, más allá de políticos, le preguntamos a Vila, ¿no te sentaste nunca a hablar con él sobre lo que estaba sucediendo? “Claro, me he sentado muchas veces con él pero llegó un momento en el que no quise sentarme más porque es una persona manipuladora. Ya me advirtieron antes de elecciones que era un encantador de serpientes, y es que realmente lo es”.
Para la edil, Morales nunca quiso cooperar ni trabajar para que el gobierno saliera adelante. “Me responsabilizó de que Mamen Botija dejara el PSPV, se cabrearon porque no le quité las competencias porque yo consideraba que se merecía seguir trabajando en el equipo y exigieron que se hiciera un seguimiento del pacto de gobierno. Yo acepté, por supuesto, pero es que él nunca ha querido acatar nada”.
Esta crónica de una moción anunciada, se hizo más evidente en el Pleno extraordinario en el que se votaban los Presupuestos de 2020. “Me dejé aconsejar por la oposición y por Héctor y los quité del pleno ordinario del 22 de diciembre para votarlos y debatirlos solos el 4 de enero de 2021, y entonces Héctor dijo que yo no había sido capaz de presentar unos presupuestos dentro de año. No me di cuenta que me estaba manejando pero supe, y así se lo dije a mi equipo, que iban a votarlos en contra”.
Rosa Vila ya había consensuado con su equipo que, si eso pasaba, ella era partidaria de echarlos del equipo de gobierno, y así lo hizo. “Si hubiera querido mantenerme en el poder, lo hubiese dejado pasar y en cuatro años hubiésemos visto qué pasaba, pero yo prefiero que me echen a no hacer nada”. Y de hecho, sí la echaron. Aunque ella y su equipo pensaban que sería el año que viene “porque como Morales iba retrasando todo en sus departamentos, pensaba que querrían hacer la moción más adelante así de cara a las próximas elecciones podían decir que todo lo habían hecho ellos”.
¿Y por qué la hicieron tan pronto? "Al destituirles y dar sus competencias a otros compañeros, todo empezó a funcionar más rápido. Y, quizás, si se esperaban más, no hubieran tenido motivos. Ya no los tenían, pero entonces aún hubieran tenido menos para hacer la moción de censura”.
“De todos modos, la moción de censura es una herramienta democrática que se puede utilizar, pero a mí lo único que me sabe mal es que él ha decepcionado a sus votantes. A mí no, yo ya sabía quién era desde el primer día”, Rosa siempre habla directamente de Morales.
¿Precipitó la moción el rifirrafe que mantienen el diputado valencianista Gerard Fullana con el presidente de la Diputación y del PP de Alicante, Carlos Mazón, en la Diputación? “Quieren interpretarlo así porque antes de la moción, él interpuso demandas contra Mazón y se dice que fue una pataleta de Mazón presentar la moción porque no tenía pensado hacerlo. Para nada creo que fuera así. Si no la hubieran hecho ahora, la hubieran presentado más adelante. Pero es que si fuera así, bienvenida sea porque Gerard es el mejor diputado provincial que puede tener Compromís”. Así de convencida se muestra Vila con su apoyo a Fullana.
«Pese a que tengo fama de dictadora y prepotente, siempre he consensuado todas mis decisiones»
La gente de su entorno considera a Vila una mujer fuerte y segura que se mantiene en su firme convicción de que en los pueblos importan las personas y hay que dejar el debate de los partidos políticos para otros sitios. “Yo no he sido la alcaldesa de Compromís, he sido la alcaldesa de Teulada-Moraira”, con esa contundencia nos confirma que no se arrepiente de nada de lo que ha hecho porque, “pese a que tengo fama de dictadora y prepotente, yo siempre he consensuado todas mis decisiones con el equipo de gobierno. No solo no me arrepiento sino que volvería a hacer todo lo que he hecho porque necesitamos que el pueblo sepa que cuando hay personas que no trabajan por el pueblo, hay que echarlas”.
Tampoco le ha afectado personalmente todo este remolino político. “Tengo la conciencia muy tranquila, sigo siendo la misma persona, además no entro en las redes sociales y soy una persona que viene del mundo de la cooperación y para mí lo importante es el objetivo final, no me importa de quién venga sino que se consiga”.
Aunque ahora desde la oposición, Rosa dice tener claro lo que necesita Teulada-Moraira. “Lo que más nos hace falta está bajo tierra, quiero decir, mejorar la red de alcantarillado y la de agua”, y añade, “y cosas así deberían estar blindadas, gobierne quien gobierne, y luego cada uno según su ideología construirá un auditorio o un parque para niños”.
«La política de este pueblo es la palmadita en la espalda»
Lo que también tiene claro es que lo que no necesitan los vecinos de su municipio son favores. “La política de este pueblo es y sigue siendo la palmadita en la espalda y hazlo que no pasa nada, y eso es coaccionar”. Su lucha, dice Vila es otra, “a mí me gusta hablar con mis vecinos y explicarles que tienen derechos y si algo se puede hacer es porque tienen ese derecho y si no se puede, no se puede pero hay que dejar la política de favores”.
“La administración normalmente está viciada gobierne quien gobierne, pero si ven una persona que lucha por sus derechos y que no pide ni hace favores, las cosas empiezan a funcionar mucho mejor”. Desde que entró en el ayuntamiento, dice, “parecía más una activista que una alcaldesa porque me da rabia que la gente no reconozca sus derechos”.
A su gobierno no le quedó nada por hacer y le quedó todo. Así lo explica ella. Ahora espera que el nuevo gobierno, a quien le reprocha que en los tres meses que lleva gobernando no les haya convocado, utilicen el dinero que su gobierno destinó para la red de alcantarillado. “Lo tienen que invertir sí o sí, no entiendo por qué no lo están haciendo ya”.
También les reprocha que no llevaran a FITUR un spot publicitario con una canción creada aposta para el municipio del grupo de Benissa, Jazzmatics, “porque estaba en valenciano”. Rosa dice no entenderlo, critica la política de enfrentamiento y se considera abiertamente nacionalista, “no porque quiera la separación con España, sino porque quiero lo mejor para el territorio donde vivo y estoy orgullosa de mi lengua materna”.
Aunque no le gusta que le digan que está tranquila tras dejar el gobierno, porque para ella es un gran orgullo poder ser la alcaldesa de su pueblo, lo cierto es que Vila se muestra pausada, segura de sí misma y de lo que hizo, y convencida de saber lo que necesita Teulada-Moraira.
¿Volverá a presentarse para alcaldesa en las elecciones de 2023? “Aquí y ahora, mañana ya veremos qué pasa”. Según nos dice, no se lo ha planteado porque prefiere vivir el presente pero lo que sí tiene claro es “estaré encima para que todo aquello que he dejado preparado, se haga en estos dos años que quedan de legislatura”.
