Ambientazo y buen rollo es lo que se vivió ayer durante toda la jornada del I Salón del Manga y Ocio Alternativo de Teulada-Moraira. La afluencia de gente fue constante, pero la ilusión y las ganas de su público no decayó en ningún momento.
La iniciativa surgió de los deseos de una buena parte de la población más joven del municipio y ellos mismos formaron parte de la organización. Cada acceso, cada actividad o cada taller estuvo, en parte, supervisada por ellos y su predisposición marcó la diferencia.
Pequeños y mayores acudieron para disfrutar de un intenso programa diseñado por Razia y Azarkia, dos asociaciones de Elx y Vilajoiosa dedicados a la promoción del ocio, la cultura y la integración de los más jóvenes.
Por ello, el TeMoriCon no solo gozó de la cultura japonesa promovida por los artistas y diseñadores que deleitaron con sus creaciones en los stands, sino que el público pudo dedicar su día a realizar diversas actividades tanto grupales como individuales.
Desde talleres de pociones de Harry Potter o de escritura japonesa a tiro con arco, exhibición de combate medieval, Aikido participativo o un concurso cosplay. Aunque eso solo es una pequeña parte de todo lo que ofreció el espacio dedicado a acoger el salón del manga. Videojuegos, rol en vivo, concursos, conferencias y torneos, como el de Star Wars Legion, que duró ocho incansables horas. Y muchas actividades más que podrán volver a repetirse durante hoy.
Pero el gran despliegue de recursos, con 25 personas coordinando la jornada y 14 voluntarios, no fue en vano. Con alrededor de 600 entradas vendidas en preventa, más el resto de aficionados que las compraron in situ, la organización confirmó una hora antes de finalizar el primer día del salón del manga que había agotado todas las entradas disponibles para el sábado. Lo que se traduce en la participación de alrededor de 1000 personas que seguro esperan repetir la experiencia en una segunda edición.
También estaría bien mencionar a la ganadora del concurso del cartel de esta primera edición. La joven artista Ayami Aoyama, residente en la marina alta. Es el cartel que aparece de fondo en todas las fotos, y justo es su reconocimiento.