El Ayuntamiento de Pedreguer ha convocado esta semana una asamblea ciudadana para informar sobre la nueva ordenanza de residuos, aprobada el 11 de noviembre de 2024, que contempla una subida en la tasa municipal de recogida, así como una bonificación del 15% para quienes utilizan el sistema de recogida puerta a puerta.
Esta medida responde a la obligación establecida por la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que exige que todas las tasas municipales sean específicas, diferenciadas y no deficitarias antes de abril de 2025. La mayoría de municipios han adaptado sus ordenanzas entre 2023 y 2024, y Pedreguer no ha sido la excepción.
Para informar a la ciudadanía, el equipo de gobierno ha querido explicar públicamente los cambios y aclarar dudas sobre la nueva tasa, especialmente en lo que respecta a la bonificación exclusiva por la separación selectiva a través del sistema puerta a puerta. La reunión, celebrada el martes 22 de abril en la Pista-Espai Cultural, contó con una notable participación vecinal.
Durante el acto, el alcalde y concejal de Hacienda, Sergi Ferrús Peris, junto con el concejal de Medio Ambiente, Ferran Lloret Morell, y el de Servicios Municipales, Pepe Cabrera Puigcerver, detallaron los motivos de la actualización de la tasa, la comparativa con otros municipios de la Marina Alta, y los criterios de aplicación de la bonificación.
El alcalde destacó que Pedreguer es el único municipio de la comarca que aplica este tipo de descuento, con el objetivo de incentivar el reciclaje responsable y el uso del puerta a puerta frente a los puntos de aportación. Según los datos presentados, de las aproximadamente 1.200 viviendas que podrían beneficiarse de la bonificación, solo unas 850 lo han hecho. Las otras 350 familias han comprobado este año que no separar tiene un coste: pagarán 150,47 euros, frente a los 127,90 euros de quienes sí separan en origen.
Por su parte, las viviendas situadas en urbanizaciones pagarán 135,04 euros, y las del diseminado 122,72 euros.
Ferrús explicó que en un primer momento no se quería aplicar la propuesta de SUMA por no reflejar la realidad local, ya que el cálculo se basa únicamente en el valor catastral y en el número de empadronados por vivienda, factores que no necesariamente se corresponden con la generación real de residuos. No obstante, se acordó aplicar la ordenanza siempre que se incluyera una bonificación para los usuarios del puerta a puerta, que hasta entonces se veían penalizados.
El alcalde subrayó también que esta ordenanza es transitoria, y que el objetivo a medio plazo es avanzar hacia un sistema de pago por generación, más justo y conforme al principio de «quien contamina, paga». El consistorio se ha comprometido a trabajar en una nueva ordenanza en colaboración con la oposición, que tenga en cuenta no solo a los usuarios del puerta a puerta, sino también situaciones como viviendas vacías, viviendas que generan menos de 200 kg de residuos al año, o residencias fuera del casco urbano que utilizan cubos comunitarios.
Además, se mantiene una bonificación del 90% en la tasa para personas con ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional.
La asamblea concluyó con un turno de preguntas del público, donde se volvió a insistir en que esta medida pretende fomentar una mayor implicación ciudadana en la reducción y reciclaje de residuos, y que el Ayuntamiento seguirá apostando por modelos sostenibles y adaptados a la realidad del municipio.
