El Pou Salat de Calp, como su nombre indica, se caracteriza por la particularidad de tener agua salinizada. Se trata de un lugar que desde su construcción ha pasado a formar parte de la historia del municipio.
Historia
El Pou Salat de Calp se trata de una construcción del siglo s. XVIII. Por aquel entonces, el agua en la zona debió de ser abundante y era empleada por los vecinos de la localidad para el uso doméstico, además de cumplir la función de abrevadero para los animales. La razón por la que no era apta para el consumo humano es que el agua de este pozo, que se encontraba a nivel del mar, era más salada que dulce, de ahí su nombre.
El conocido botánico Antonio José Cavanilles en su visita a Calp en 1792 ya hace referencia a esta agua e indica que había otra fuente de la que sacarla, pero esto no fue posible por la escasez de recursos: «El agua para el pasto común tiene el defecto notado de las de la Marina; y aunque no lejos de la población nace otra en las faldas de un monte, no la conducen o por falta de medios o porque se hallan bien con la que han bebido siempre». Los expertos opinan que este naturalista, cuando habla de otro foco de agua, se refería a la Font de Gregori (en las estribaciones del monte Oltá).
Este pozo, de titularidad pública, fue utilizado hasta 1878, cuando se realizó la canalización de agua desde el Pou Roig hacia Calp. El Llavador de la Font, no muy lejos de este pozo y localizado en las cercanías de la estación de autobuses del municipio, fue construido también ese mismo año. Finalmente, a partir de los años 40 del siglo XX, el agua corriente llegó a los domicilios, quedando estos espacios en desuso.
Con el tiempo, se ha incorporado a la construcción original un pequeño monolito de piedra tallada, además de una pequeña fuente.
Ubicación
El monumento del Pou Salat se ubica en la avenida de Rumanía de Calp, en la mediana que se crea entre la avenida de Rusia y la calle Chipre.