A Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente les falta una última parada en su ruta por la Marina Alta antes de volver a marcharse hasta el año que viene. Es en El Verger, que durante toda la mañana del día de Reyes, Melchor, Gaspar y Baltasar estarán visitando a caballo cada calle y cada casa del municipio para entregar los regalos que con mucho cariño han estado preparando tantos meses atrás para sus vecinas y vecinos.
Cada localidad de la comarca planifica la llegada de Sus Majestades a su manera, siempre de forma especial y bien ideada al detalle. Pero este año, una de las grandes agrupaciones de pajes reales y ayudantes de los Reyes Magos ha llegado a su 60 aniversario.
Los inicios de la Comissió de Reis del Verger
Han sido 60 años de trabajo incansable para traer cada 5 y 6 de enero la magia y la ilusión que envuelve estos días a pequeños y mayores. Y es que, la historia de la Comissió de Reis del Verger se remonta a los años 50, incluso podría decirse que los 40, cuando los festeros organizaron el primer reparto de regalos por el pueblo.
Unos años después, la responsabilidad de organizar los actos de la fiesta de Reyes en El Verger pasó al recién creado Jupa Club. Esta asociación, creada por el cura del momento, Don Francisco Pons, reunió a la gente más joven del municipio que formaban parte de las agrupaciones parroquiales Las Hijas de María y Los Hijos de San Luis. El germen de la Comi estaba sembrado y fue al separarse de la actividad de la parroquia cuando inició su largo recorrido hasta nuestros días.
Un trabajo intensamente desinteresado
Con el objetivo que la fiesta sea un verdadero éxito, el alma de la Comissió de Reis se divide en tres partes antes de la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar. Una es la encargada de la organización y planificación de la gran cabalgata de Sus Majestades. Otra prepara al milímetro el belén viviente que los acogerá una vez finalizada la ruta por las calles del municipio. Y la tercera, la más sigilosa de todas, centra todos sus esfuerzos en que el reparto de regalos sea todo un éxito.
El camino no ha sido fácil. Que todo salga perfecto para recibir a los Reyes Magos con la misma ilusión cada año y que, además, repartan sus presentes a cada vergerí y vergerina requiere de una organización y planificación enorme. Precisamente este pequeño, pero gran detalle es lo que hace que la fiesta en El Verger sea tan especial, ya que el trabajo de la Comi no finaliza con la cabalgata del 5 de enero.
Durante la noche, cuando los niños y las niñas del Verger duermen a toda prisa por despertar a la mañana siguiente, los Reyes Magos acuden silenciosos al almacén donde sus pajes reales guardan cuidadosamente todos los presentes. Y es la Comissió la que los coordina a todos para que los camiones salgan hasta los topes cada día de Reyes.
Para ello cuentan con un novedoso y personalizado sistema informático que divide por calles y por casas el destino final del regalo de Sus Majestades. No está ausente de fallos, pero sí ha sido un gran avance desde mitad de los años 90 para que los Reyes no fallen en el rumbo.
Con los años El Verger ha crecido, ahora cuenta con unos 5.160 habitantes, y con ello el número de paquetes que llegan a los hogares. En 2019, el número de presentes a entregar sobrepasó la cifra de 4.000 y, aunque con la pandemia el número bajó de nuevo, se espera que este 2024 vuelvan a cruzar el umbral.
Una gran familia
Si le preguntas a Sandra Aguilar, integrante de la renovada directiva de la Comissió de Reis, te dirá que lo más difícil de la agrupación es coordinar tantos eventos en tan poco tiempo. Normal, no paran. Pero si la experiencia de formar parte de la asociación vale la pena, es por ver recompensado el esfuerzo con las miradas de ilusión y las sonrisas nerviosas de todos los vecinos que esperan impacientes a que los Reyes Magos reciten su nombre.
Como en toda gran familia, siempre surgen los problemas, pero si algo ha aprendido la Comi después de tantos años es a reiniciar la magia que vive en cada uno de ellos a cada tropiezo. Unas 50 personas forman parte de la organización, a las que se suman los quintos y prequintos del Verger cada temporada para multiplicar considerablemente las manos que ayudan a los Reyes.
Así es como logran que la fiesta sea algo tan esperado por todos y cada uno de los vecinos. Y así es como conseguirán mantener viva una de las tradiciones más antiguas y más apasionantes del Verger 60 años más.
¡Feliz día de Reyes!
