Compromís ha anunciado hoy la paralización de las obras comenzadas en la Muntanya Llarga de Llíber sobre la que está proyectada la macrourbanización que contempla el Plan Parcial Medina. Según informan, el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Alicante ha decretado mediante auto de 28 de julio y notificado a las partes esta semana la paralización de dichas obras para el desarrollo del Plan Parcial en Llíber.
El Plan que preveía la construcción de 488 viviendas «en una zona de alto valor paisajístico y natural». Es la resolución a la demanda presentada por el grupo municipal vinculado a la coalición en Llíber y el grupo Compromís en la Diputación de Alicante, que impugnaron dicha licencia de obra y solicitaron la suspensión cautelar de la misma.
El auto decreta la suspensión cautelar de la licencia, por lo que, corresponde la paralización inmediata de las obras que ya se están realizando. Desde Compromís siempre han sido muy críticos con este proyecto: «Lo que se pretende hacer en definitiva es la ejecución de un plan parcial que data de 2001, para la construcción de 488 viviendas, en un municipio que no supera los 1.000 habitantes y sin que conste en el proyecto ningún suministro hídrico», aseguran.
En particular, se impugna la realización de la obra del colector que conectaría el alcantarillado del plan parcial, actuación que se estaría ejecutando según los denunciantes sin haber pasado ningún tipo de trámite ambiental.
En marzo de este año Compromís consiguió una paralización del plan de urbanización previo a la construcción del PAI, pero entonces tanto el ayuntamiento como la promotora recurrieron el auto argumentando motivos formales. Ahora, el juzgado vuelve a fallar paralizando la urbanización. Desde la coalición estiman que este auto afecta «a todo el proceso de urbanización» y advierte tanto a la constructora como al ayuntamiento que vigilará si no se cumple la resolución judicial. También han advertido que los servicios jurídicos revisan todo el expediente y avanzan que las irregularidades son «múltiples» y que este es solo el primer paso de una batería de acciones legales que están por venir.
Desde Compromís tildan de «aberración», que se permita el desarrollo de un Plan Parcial que se aprobó hace más de 20 años, cuando los parámetros ambientales eran totalmente distintos. Según el portavoz en la Diputación de Alicante, Ximo Perles: «La declaración de impacto ambiental aprobada en el año 2000 hoy no se concedería. El plan no tiene capacidad de garantizar ni siquiera el suministro de agua potable a la población. El proyecto se ubica en el espacio conocido la Muntanya Llarga con un alto valor paisajístico y que conecta con la serra de Bèrnia».
Así, los valencianistas confían en que finalmente «se exija una nueva tramitación ambiental del plan parcial que, cuanto menos, adapte el mismo a los criterios ambientales actuales, y no a los previstos hace 20 años en pleno boom de la construcción». Según explica Compromís, «el plan pondría en peligro el suministro hídrico de toda la Vall del Pop, además de tener un impacto ambiental y contra el patrimonio enorme».
Perles ha añadido que «vamos a luchar por defender nuestros parajes de la especulación, no queremos volver al pasado de una masificación urbanística y turística que ha situado a la Marina Alta en una de las comarcas valencianas con menor renta per cápita».