Esta noche no se han producido cambios significativos en el incendio iniciado en la Vall d'Ebo la pasada madrugada del sábado debido al impacto de un rayo. Hasta ahora, los tres condicionantes más adversos para su extinción no habían cambiado: la difícil orografía, el viento errático y las altas temperaturas. Sin embargo, durante las últimas horas el aumento de la humedad en la zona ha permitido que este avance de forma más lenta.
La peor noticia es que sigue activo en todos sus frentes, pero no se han tenido que desalojar más municipios ni zonas, ni tampoco ha llegado a afectar a casa ya vacías. Por otro lado, desde Emergències de la Generalitat Valenciana comunican que se espera una evolución más favorable a lo largo de la mañana.
Aunque el número de hectáreas quemadas sigue aumentando. Ahora ya se barajan las 11.500 hectáreas calcinadas de terreno. Ayer las llamas ya se extendían a otras comarcas vecinas, concretamente al Comtat y la Safor, por la Llacuna, a Vilallonga.
Siguen aumentando las dotaciones y medios de extinción
En la vía terrestre, 30 dotaciones de Bomberos de Alicante, 13 unidades de Bomberos Forestales de la Generalitat y 4 dotaciones de Bomberos de Valencia se han sumado a las labores de extinción. Respecto a los medios aéreos, se han incorporado sobre las 07:20 h de la mañana 10 medios de la Generalitat, 5 del Ministerio para la Transición Ecológica, un helicóptero de la UME y diversos medios de la Región de Murcia y del Gobierno de Castilla-La Mancha.
