Cuando salir de casa se convierte en un riesgo para la salud e integridad de las personas, cualquiera que sea el problema se convierte en un asunto, como mínimo, de relevancia local. Es el drama al que se enfrentan cada día los vecinos y vecinas del camí Abiar Alta de Teulada Moraira. Esta histórica vía representa la conexión entre el municipio y los colindantes como El Poble Nou de Benitatxell y Xàbia.
Se trata de aproximadamente un kilómetro de un vial estratégico que muchos toman para evitar dar un rodeo considerable y ahorrarse varios minutos entre pueblos. Los conductores usan el camino, desde siempre, como alternativa a la CV-740, la carretera más larga, aunque la oficial y más fiable. Y segura, ya que la estrechez del camí Abiar Alta provoca incidentes en el tráfico diariamente, obligando a los vehículos a retroceder varios metros para dejar paso. Siempre y cuando, el conductor de turno esté por la labor de ceder la preferencia.
Este camino tiene la velocidad limitada a 30 km/h, sin embargo, los vecinos aseguran que los coches pueden llegar a duplicar, incluso triplicar la velocidad permitida. Con todo ello, es entendible que los accidentes sean una constante en la calzada. Las curvas que forman la vía le brindan dos puntos negros en los que el peligro es más que palpable. Al mes, puede haber unos tres accidentes, según afirman los propietarios de las parcelas que recorren el camino.
Aunque no solo corren peligro los conductores. Se trata de un camino que se presta a las rutas, donde viandantes y mascotas pasean por el término. Uno de los vecinos presenció hace relativamente poco como un vehículo casi se lleva por delante a un perro que paseaba con sus dueños. Pero el problema no queda ahí. Aquellos que sufren todo lo que ocurre son los propietarios de terrenos y casas, con sus accesos particulares a la vía. «Uno de los propietarios espera los minutos que haga falta en la puerta de su casa hasta que pasa un coche para salir detrás de él y evitar así cualquier choque frontal en primera persona. Vivimos atemorizados», comentan los afectados.
Para evitar todo el problema y hacer más segura la vía, el 90% de los propietarios de los bancales y terrenos han propuesto que se realice una ampliación de la carretera. De hecho, uno de ellos ha cedido ya voluntariamente parte de su parcela, realizando particularmente la debida actuación para ensanchar casi la mitad del camino que ocupa. Y el actual gobierno de Teulada Moraira también ha mostrado a los afectados su intención de solucionar el conflicto de la mejora manera, sin embargo, por el momento ha solicitado que todos y cada uno de ellos se pongan de acuerdo. De no ser así, el Ayuntamiento debería expropiar algunos de los terrenos y el proceso se haría todavía más largo y tedioso.
Benitatxell puede ser un buen ejemplo a seguir en todo esto. Recientemente, la localidad ha estrenado las obras realizadas con la misma finalidad en el camí de l'Abiar de su término municipal, haciendo efectiva una histórica demanda de pobleros y pobleras. Ha pasado de ser un camino estrecho, peligroso y concurrido a uno más seguro, moderno y en armonía con el paisaje, ya que se han reconstruido artesanalmente los muros de piedra seca que había. Un oficio histórico de la Marina Alta que necesita de actuaciones similares para asegurar el relevo generacional y su existencia, todo sea dicho de paso.
En total, 31 parcelas se encuentran en el camí Abiar Alta de Teulada. De hacer efectiva la ampliación, aseguran los vecinos, solamente se privaría a las afectadas, que son unas siete, de unos dos metros, siendo la mayoría de ellas bancales en desuso. De este modo, se podrían realizar las actuaciones necesarias para dotar a la vía de espacio para vehículos en ambos sentidos y, además, se podría añadir un carril para bicis y viandantes. Pero, ante todo, se haría el camino más seguro para los usuarios, sean del tipo que sean.
