El Ayuntamiento de Alcalalí ha anunciado que la nueva ordenanza reguladora del acceso a parcelas o locales destinados a garajes o cocheras, aprobada inicialmente en el pleno municipal del pasado 14 de marzo, no seguirá adelante. La decisión llega tras una ola de protestas vecinales y críticas tanto desde la ciudadanía como desde la oposición.
La ordenanza, que contemplaba nuevas tasas para los vados, fue aprobada por mayoría simple. Desde el momento de su aprobación, comenzó a gestarse un notable malestar en el municipio.
Según ha denunciado el Partido Popular de Alcalalí en la oposición, «salvo Compromís, nadie sabía nada en Alcalalí de esta Ordenanza», añadiendo que «los trámites preceptivos de publicidad que requiere aprobar este tipo de ordenanza están siendo cuestionados porque no cumplieron su fin en un pueblo pequeño como Alcalalí». A juicio del PP, «todo indica que la alcaldesa quiso mantener una estrategia de sigilo total de cara al pueblo».
El Ayuntamiento, por su parte, ha publicado un comunicado en el que asegura que «después de escuchar las preocupaciones, propuestas y sugerencias de los vecinos y vecinas del pueblo, desde el equipo de gobierno siempre hemos puesto en valor la crítica constructiva, con el objetivo de mejorar Alcalalí». En respuesta a la aprobación, se movilizó un importante número de vecinos y vecinas que, durante el periodo legal de alegaciones, acudieron al consistorio para expresar su rechazo.
Asimismo, El Consistorio reconoce ser «consciente de las dudas y la preocupación de los ciudadanos y ciudadanas» y confirma que «la ordenanza no seguirá adelante y la tasa del vado seguirá como ha estado hasta ahora».
Desde el consistorio se reafirma la voluntad de diálogo con la ciudadanía, asegurando que «seguiremos apostando por crear puentes de diálogo y escucha con la ciudadanía, abiertos a rectificar y aprender de los errores, y construir día a día un gobierno del pueblo y para el pueblo».
La convocatoria del pleno también fue objeto de crítica por parte de la oposición, que denunció que «se convocó apenas tres días antes y a una hora en la que los concejales de la oposición no podían asistir». A esto, añaden, «se sumó la demora en la publicación del vídeo del pleno», lo que, según el PP, «complicó aún más el proceso de transparencia».
