Defendamos Calpe ha anunciado que en el próximo pleno propondrá la elaboración de un plan acústico municipal que tiene como objetivo reducir la contaminación acústica existente en el municipio. En los últimos años, según la formación, se han incrementado «de forma insostenible» los índices de ruido y molestias provenientes de diferentes focos de ruido, «y el Ayuntamiento debe ocuparse de resolverlo».
Esta propuesta que se presentará pretende mejorar la calidad de vida y el bienestar de los vecinos y vecinas de Calp. «El ruido a diferentes horas del día, incluso de madrugada, provoca graves molestias en el descanso de los vecinos», afirman. «Organismos nacionales e internacionales, así como la ley valenciana de contaminación acústica obligan a proteger a los residentes de las molestias que la contaminación acústica produce en la ciudadanía».
Identificar los focos de ruido
El plan quieren que sea elaborado por una empresa especializada en esta gestión y que tras un diagnóstico e identificación de los focos más graves de ruido, elaborará un plan de acción para mitigar los efectos que sobre los vecinos produce el ruido.
Algunas motos, ciertos aparatos de limpieza, el turismo de borrachera y un largo etcétera, deberán ser evaluados prudentemente para controlar y resolver las emisiones de ruido que producen y concienciar a la ciudadanía de un comportamiento cívico para con sus vecinos.
Ruido que afecta al turismo
El impacto sobre el turismo también quieren que sea abordado. «Turistas residentes advierten de las molestias que causan estos focos de emisión que provocan una menor afluencia a nuestro municipio, impactando en nuestra economía igualmente de forma negativa año tras año», señalan desde Defendamos Calpe.
«No solo el sentido común sino la propia ley obliga a ocuparse de este perjuicio para el descanso y sobre la salud de todos los vecinos de Calpe. Existe una ordenanza de ruidos pero está no es suficiente para conseguir el objetivo perseguido, dadas las dificultades de aplicarla. No podemos permitirnos tener que dormir con tapones, cerrar las ventanas en verano o acostumbrarnos a un entorno ruidoso por el mero hecho de disfrutar de nuestro pueblo».
No obstante, asumen que el ruido no se puede reducir a cero, «pero sí reducirlo mediante acciones concretas y una labor constante de concienciación ciudadana. Todo por un Calpe más respetuoso con todos. Más calidad de vida, más bienestar».
