«De la Paella a la Programación: La Marina Alta se 'Arromanga' para la IA» «De la Paella a la Programación: La Marina Alta se 'Arromanga' para la IA»
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«De la Paella a la Programación: La Marina Alta se ‘Arromanga’ para la IA»

06 de noviembre de 2024 - 17:00

Bueno, manos a la obra… Lo primero que he de decirte es que en estos artículos hay más preguntas que postulados, más debate que afirmaciones empíricas, más tendencias que opiniones. Si aún sigues aquí, estimado lector/a, me explico. Soy alguien al que le interesan las humanidades y las nuevas tecnologías, curioso y algo lanzado (cosas de las madres) para hablar de un tema tan debatible como es el futuro. Me he propuesto abordar temas que hoy son tendencia desde una óptica más terrenal, más de andar por la Marina Alta, sería la afirmación correcta. Por ello, voy a proponeros cuestiones que nos hagan pensar, reflexiones que sirvan de hilo para que vosotros mismos podáis inferir el futuro que nos viene. Porque el futuro…¿Lo sabes tu?, yo tampoco. Pero eso si, estoy atento y con los ojos bien abiertos para ofreceros una visión diferente. Por tanto, «Arromangueu-se i al lio».

¿Estamos listos para que una máquina se convierta en el nuevo ‘sabio’ de la Marina Alta? ¿Qué pasaría si un algoritmo supiera más sobre la calidad del arroz para la paella que nuestra propia madre? ¿Y si el único debate que tenemos en el bar es si la IA puede poner una ‘cassalleta’ mejor que el que está al otro lado de la barra y nos dice «Xé, com va la vida, Raulet?». Es más, ¿nos atreveríamos a dejar que una app decida quién debería ser la próxima Reina de les Festes Patronals?

La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser algo que vendrá para saber que ya está aquí, un concepto futurista que se ha convertido en una realidad que impacta nuestras vidas diarias. La comarca de la Marina Alta, con su diversidad en sectores como el turismo, la agricultura y el medio ambiente, está experimentando una transformación digital que promete un futuro más eficiente y sostenible. Sin embargo, esta evolución plantea un dilema fundamental: ¿Es la IA una oportunidad que se aprovechará o nos quedaremos en pasivo viendo cómo las cosas van cambiando por el mundo? Tal vez deberíamos ponernos en modo ‘turista’, con gafas de sol y un cóctel, mientras el futuro nos alcanza.

¿Puede la IA cocinar una gamba como la de Dénia?

Si bien muchos creen que la tecnología trae consigo avances irrefutables, en la Marina Alta el carácter mediterráneo y el apego a las tradiciones generan preguntas más profundas. ¿Puede una máquina entender lo que significa cocinar una gamba de Dénia ‘al puntet’ sin pasarse ni un segundo? ¿Cómo explicamos a un algoritmo que el secreto de una buena paella no es solo seguir la receta, sino saber cuándo escuchar al arroz, literalmente?

Nos encontramos en un punto en el que la IA podría cambiar desde la forma en que gestionamos el turismo hasta cómo manejamos la construcción, pilares fundamentales de nuestra economía local. Pero, ¿qué implicaciones tiene esto para una comarca que, en gran medida, vive del turismo de proximidad y del ladrillo? Y, más importante aún: ¿Quién será el encargado de explicarle a la IA la diferencia entre un arroz ‘meloso’ y uno ‘caldoso’? ¡Porque como lo deje caldoso cuando pedimos meloso, yo me levantaré y mirando a ese R2D2 le diré que no tiene ni pajolera idea y que me atienda el encargado!

Turismo Inteligente: ¿La IA sabrá recomendarte el mejor sitio para ver la puesta de sol?

El turismo, claro está, es uno de los pilares de la Marina Alta. Pero aquí va la pregunta del millón: ¿de verdad queremos un futuro donde una IA nos diga qué cala visitar según el algoritmo, o preferimos seguir confiando en el consejo del camarero que nos dice «vete a la Cala Ambolo, pero no se lo digas a nadie». ¿Aceptaremos que una app nos indique a qué hora es mejor visitar el Montgó para evitar turistas, o nos fiamos del vecino de Benitatxell que sabe donde y ¿cómo ver ‘el sol bonito’?

¿Y qué me decís de las visitas guiadas que actualmente se hacen en nuestra comarca? Imagínate que sustituyen al guía local que te cuenta con pasión las historias de los pescadores de Jávea por un dron que sobrevuela el casco antiguo. Claro, el dron sabrá mucho de historia, pero no te va a decir dónde comerte una buena ‘espardenya’ después. Y ojo, ¿qué pasa cuando los turistas pregunten dónde está el mejor sitio para ver los fuegos artificiales de la Nit de Sant Joan? ¿Les vamos a decir que consulten Google Maps o confiamos en la experiencia del vecino que lleva 20 años viendo el espectáculo desde el mismo balcón?. La verdad es que este tema me provoca la curiosidad gatuna y lo abordaré en otros artículos.

¿Qué será de los camareros de toda la vida?

Otra gran incógnita: ¿qué será del sector servicios? Porque, seamos sinceros, muchos turistas no vienen solo por el paisaje, sino por la atención de ese camarero que siempre te recuerda cómo te gusta el cortado. ¿De verdad queremos que un robot nos tome nota, nos sirva la comida y nos diga «gracias, que tenga un buen día?» Y ojo, que igual lo hace rápido y sin errores, pero ¿sabrá recomendarte el mejor vino local? ¿Y qué pasará con el clásico: «¿Qué tal, cómo te ha ido la semana, Raulet?», mientras te sirve el plato. ¿Podrá una IA aprender esos detalles que solo un camarero veterano sabe?. Si, tendrá todos nuestros datos guardados y nos parecerá sorprendente que nos diga hasta cuantas aceitunas le pusimos al vermut la última vez, pero no será lo mismo, ya os lo digo yo.

Imagínate entrar en un restaurante donde ya no hay una sonrisa humana al recibirte, sino una pantalla que te pregunta cuántos comensales son. ¡Perderíamos todo el encanto mediterráneo! Y ni hablemos de las sobremesas. ¿De verdad va a saber una máquina cuándo es el momento justo de traerte el ‘cremaet’ o si nos hemos arrancado a cantar con la guitarra. ¡Porque eso, amigos, es un arte que no se enseña en ninguna universidad tecnológica!

En definitiva, en los próximos artículos trataré de expresar como la IA ha venido para quedarse en nuestras vidas y como, desde una tierra tan arrelada a las tradiciones como la nuestra, los cambios en los diferentes sectores y parte del tejido social harán que todas y todos nos adaptemos a una nueva realidad. Al principio será poco a poco, con muchas preguntas y con grata sorpresa… como ese amigo o amiga que nos enseña una nueva función del móvil. Después vendrá, espero, la reflexión de si dedicar tiempo y dinero a esa nueva App tan maravillosa que hace filtros automáticos de nuestras fotos (no sin antes haber pedido permiso para acceder a todas ellas) o pensar en si me interesa o no ‘adaptarme’ a lo nuevo, no sin antes decir la mítica frase de nuestros abuelos…«Es que això sempre s’ha fet així». Se darán situaciones tan graciosas como preguntarle constantemente a chat gpt las cosas que cuenta el Paco en la barra para ver si son sus invenciones y se la han colado con una fake news o lo que cuenta tiene visos de acercarse a lo que hoy llamamos ‘verdad’. Y ya os advierto, queridos lectores, que si llegáis hasta el final de los artículos pasaréis del 0 al 10 muchas veces, donde el 0 será la TecnoPreocupación y el 10 el CiberEntusiamo. Os animo a experimentar este viaje con espíritu crítico. Ah, y no os fiéis de todo lo que dice el Paco.

Raúl Escrivá
Experto en Nuevas Tecnologías y ADL Tecnológico de Creama Xàbia

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  1. Juan dice:

    ¿Puede una riada llevárselo todo por delante incluido tú ordenador con tú programa de IA? Si. ¿ Y que quedará entonces? Lo que tú sepas hacer o no.


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