La historia de Ada Arbona comienza con un primer paso que muchos niños dan: sus padres la inscribieron en clases de danza cuando tenía solo dos años y medio. Sin embargo, no fue hasta los diez años cuando realmente comenzó a sentir la conexión profunda con la danza.
La pasión por la danza floreció con fuerza, y a los quince años, Ada ya tenía claro que esa sería su vida. «Tenía claro que quería enseñar a los niños lo que yo había sentido al bailar», explica.
Un salto hacia la formación profesional
Mientras otros adolescentes se enfrentaban a decisiones sobre su futuro, Ada ya había encontrado el suyo. Decidió que quería ser bailarina profesional, pero también entendió que la enseñanza sería su vocación. A medida que crecía, su enfoque fue más allá de ser una artista en el escenario: quería transmitir todo lo que la danza le había dado a otras personas, especialmente a los más jóvenes.
Formación y la búsqueda de la excelencia
Con el deseo de ser una profesional integral, Ada inició su formación en distintas disciplinas de la danza. La danza clásica, contemporánea y urbana fueron los pilares de su aprendizaje, pero no se quedó solo con lo aprendido en España. Decidió dar un paso más y formarse en algunas de las academias más prestigiosas.
Su formación abarcó desde el Royal Ballet Dance Academy en València hasta la Pedagogía de la Danza Contemporánea, pasando por diversos estudios de danza clásica, contemporánea y urbana en Londres, Barcelona y Madrid. Esta formación fue clave para su futura carrera no solo como bailarina, sino como pedagoga y coreógrafa.
Su carrera como bailarina la ha llevado a pisar escenarios importantes, participando en eventos de gran renombre como el Medusa Beach Club y Marina D’Or, entre otros. También ha sido parte de videoclips y festivales con artistas de la talla de Juan Magan, Omar Montes y Lennis Rodríguez, y ha participado en múltiples Cabalgatas de los Reyes Magos de diferentes municipios de la Marina Alta, consolidando su presencia en el mundo del espectáculo. Actualmente, sigue trabajando con Produccions Montecarlo, lo que le permite seguir conectada con el mundo profesional del baile y la coreografía.
La enseñanza como motor de su carrera
En 2017, Ada dio el gran paso hacia la docencia al integrarse a la Unió Musical de Calp-Ifach, donde comenzó a impartir clases de danza. Aunque su formación profesional le permitió estar en escenarios de renombre, Ada se sentía realizada en el momento en que empezó a enseñar a los demás. Su objetivo siempre fue claro: «quiero compartir con mis alumnos lo que la danza me ha dado».
Ada se convirtió rápidamente en una de las profesoras más influyentes en la región, por tanto, también expandió su labor a otros municipios como Xàbia, Teulada, Benitatxell, El Verger y Dénia. Su presencia en estos municipios ha sido crucial para la formación de cientos de jóvenes no solo en la técnica, sino también en la pasión, la creatividad y la disciplina.
Un legado de competiciones y premios
A lo largo de su carrera como profesora, Ada ha acompañado a muchos de sus alumnos a competiciones de gran prestigio, y no son pocos los que han alcanzado el éxito. La alumna con el nombre artístico Mini Essence obtuvo el primer premio en la Competición Nacional «LA POINTE» en Gandia. Además, su otra alumna Little Essence logró el pase directo al nacional, estos son algunos de los muchos ejemplos que demuestran el impacto de su enseñanza.
A pesar de la alta demanda de sus clases, Ada sigue involucrada en cada una de las competiciones y actividades de sus alumnos. «Las competiciones son la recompensa visible de todo el esfuerzo que hacemos en clase», afirma.
La danza como deporte: un futuro por conquistar
A lo largo de su trayectoria, Ada ha defendido la idea de que la danza debería ser reconocida no solo como una forma de arte, sino como un deporte, dada la disciplina y el esfuerzo físico que exige. «La danza debería ser vista no solo como una forma de arte, sino como un deporte en toda regla», asegura. Con el paso de los años, Ada ha luchado porque la danza obtenga el reconocimiento que merece dentro de la sociedad, buscando siempre una mayor valorización en el ámbito deportivo.
Be Essence: el legado que sigue creciendo
Be Essence es la marca personal de Ada Arbona, que agrupa a sus alumnos más destacados de Calp y Benitatxell. Esta plataforma ha permitido a los bailarines seguir evolucionando, competir y formarse de manera continua. A través de Be Essence, Ada transmite su conocimiento y pasión por la danza y crea una comunidad de jóvenes que creen en el esfuerzo y en el trabajo en equipo.
Gracias a su enfoque integral en la enseñanza, la participación en competiciones y el impulso de nuevos talentos, Ada Arbona ha logrado consolidarse como una figura clave en la danza de la Marina Alta.
Gracias 💞
increíble ✨✨
Espectacular 🥰🥰
Lo mejorcito de la Marina Alta!!!! Feliz por todas las veces que hemos bailado juntas 🥹❤️
Es la mejooor, agradezco tenerla de profesora ❤
La mejor de toda españa
Trabajar en lo que más te gusta es un premio no un trabajo así se hace valiente.