En la sesión plenaria extraordinaria celebrada hoy en el Ayuntamiento de Pego se ha aprobado por unanimidad la propuesta de Compromís de bajar el tipo impositivo al 0,88% frente al 0,89% que proponía el equipo de gobierno municipal.
El pleno extraordinario debatía el que viene haciéndose desde hace 10 años al Ayuntamiento de Pego, un ajuste del tipo impositivo del IBI a causa de la ponencia de valores catastrales que se hizo el 2012 y que aumentaba significativamente los valores de las viviendas, para que la subida no fuera tan repentina para los bolsillos de la ciudadana, el Decreto 2/2004 permite en casos como el de Pego, aplicar un coeficiente reductor los diez años sucesivos a la ponencia, este coeficiente se aplica a la diferencia entre el valor catastral actual y el del año anterior a la valoración de la ponencia. Siendo el primer año del 0,9 y reduciéndose cada año un 0,1.
La propuesta de Compromís viene motivada por una propuesta suya aprobada la legislatura pasada, en la cual se acordaba rebajar el tipo el máximo posible para compensar la bajada del coeficiente reductor siempre que el Ayuntamiento no perdiera poder de recaudación, y esto es el que se cumple con el tipo aprobado hoy, con la rebaja del 0,91 actual al 0,88 aprobado. El ayuntamiento recaudará unos 69.000 euros más que el ejercicio anterior, y teniendo en cuenta que "el dinero que están llegando al ayuntamiento vía subvenciones, la facilidad que tenemos ahora para utilizar el dinero del remanente (que hasta la llegada de la pandemia prácticamente no se podían tocar), y que el equipo de gobierno todavía está trabajando en el borrador de los presupuestos del 2022, hay tiempo y margen de maniobra suficiente para ajustar el presupuesto del año que viene, y permitir aumentar o mantener la recaudación del ayuntamiento sin que haya una subida significativa en la factura del IBI para la ciudadanía, la subida será limitada para los casos que lo haga, y en otros casos se mantendrá o bajará un poco" según palabras de la portavoz de Compromís, Anna Sastre.
Sastre explica que "somos conscientes que el ayuntamiento tiene que mantener y mejorar los servicios que presta, y que para hacerlo no podemos recaudar menos dinero del impuesto que prácticamente financia la totalidad del presupuesto municipal, pero también se tiene que intentar no incrementar las cargas fiscales sobre la gente que ya está bastante castigada en estos tiempos de pandemia y subidas desorbitadas del precio de la electricidad. Por eso ahora se tiene que gestionar mejor el ayuntamiento, y encarar los próximos presupuestos municipales teniendo en cuenta esta situación, dicho todo esto tenemos que agradecer tanto al equipo de gobierno como el resto de la oposición que apoyaron a la propuesta y que fuera adelante por unanimidad".
