El pasado 1 de marzo, el Ayuntamiento de El Poble Nou de Benitatxell puso en marcha la prueba piloto del sistema de recogida de residuos Puerta a Puerta en las urbanizaciones Les Fonts, Los Molinos y Racó de Nadal. La acogida ha sido muy buena, y en menos de tres semanas de funcionamiento las cifras hablan por sí solas: el índice de recogida selectiva se ha incrementado casi 70 puntos, del 12% al 80%, y solo la primera semana se recolectó una tonelada de fracción orgánica.
Es la primera vez en la historia del municipio que se lleva a cabo una buena separación de la fracción orgánica. Anteriormente se instauró en algunos contenedores soterrados, pero no llegó a funcionar, y hasta ahora los alimentos y restos orgánicos no se separaban, sino que iban todos al contenedor gris de resto.
La recogida puerta a puerta consiste en dejar por la noche los residuos ante la puerta de asa en unos días y unas horas determinados para cada fracción. Tras ello, los servicios municipales de recogida de residuos pasan a recogerlos durante las primeras horas del día siguiente.
Para poner en marcha este nuevo sistema, que recoge las cinco fracciones (papel y cartón, envases, vidrio, orgánica y resto), el Consistorio, a través de la empresa pública municipal Poble Net, ha repartido al vecindario de las tres urbanizaciones todo el material de forma gratuita. El pack consta de dos cubos de plástico con sistema de cierre, uno exclusivamente para la orgánica y otro para alternar el resto de fracciones según el calendario; bolsas orgánicas, un calendario en el que se especifica qué fracción hay que sacar cada día durante este 2023 y un folleto explicativo del sistema y de los alimentos y productos que van en cada contenedor.
Tecnología que permite hacer un seguimiento
Estos contenedores tienen instalada una tecnología mediante QR y lector que permite identificar a cada usuario (es decir, cada contenedor tiene asignada una vivienda y una persona responsable) y cuando no se hace correctamente la separación, el personal encargado del servicio contacta con el vecino o vecina para explicarle, mediante atención
individualizada, qué debe mejorar para llevar a cabo el sistema de forma adecuada. Este sistema permite también hacer un seguimiento de la participación, así como de las cifras de recogida separada.
El servicio de recogida domiciliaria de las cinco fracciones también se ha implantado en los establecimientos de grandes productores de residuos, que son principalmente los supermercados, restaurantes, bares y comercios. Y la intención es, si los resultados son buenos, ampliar el sistema a más zonas de la localidad.
De momento, en Les Fonts, Los Molinos y Racó de Nadal, paralelamente a este nuevo sistema, se han dejado los contenedores tradicionales, pero la idea es retirarlos en unos meses, tras la adaptación del vecindario al Puerta a Puerta.
El objetivo de este nuevo sistema es, como ha explicado el concejal de Ecología y Medio Ambiente, Jorge Pascual, aumentar las cifras de recogida selectiva, lograr una gestión de los residuos municipales de calidad y crear conciencia ciudadana. “Teníamos unas tasas de separación bajísimas, entre el 10% y el 12%, cuando la normativa europea marca que los objetivos de 2025 son llegar a cifras entre el 65% y el 75%. Era urgente poner en marcha una solución efectiva para adaptarnos a los tiempos y al reglamento, conseguir los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 y evitar posibles sanciones de Europa”.
Impacto ambiental pero también económico
El Puerta a Puerta ha demostrado ser el sistema de recogida selectiva más eficiente. Buena prueba de ello son municipios cercanos como Orba, Pedreguer u Ondara, que han logrado tasas muy buenas. En general, estas tasas se sitúan entre el 60% y el 80% de recogida selectiva. Esto supone no solo un impacto medioambiental positivo, sino también económico.
Y es que, tal y como ha detallado el alcalde, Miguel Ángel García, cada vez es más costosa la tasa que fija por enviar residuos no separados al vertedero el Consorci Mare, el organismo que gestiona los residuos urbanos de los 52 municipios de la Marina Alta, la Marina Baixa y El Campello. “En 2021 pagamos cerca de 165.000 euros, y en 2022 esta cuantía subió a 216.000 euros, más de 50.000 euros en solo un año. Con este sistema nos estamos avanzando a lo que vendrá en un futuro: tasas altísimas por no reciclar y sanciones de Europa y, por el otro lado, beneficios para aquellos municipios que se esfuercen en hacer una buena gestión de los residuos, tales como subvenciones o ingresos por gestión de materiales reciclables”.
