«La pedagogía, sumada a una acción prolongada de medidas coercitivas iniciadas a principios de julio por la concejalía de Seguridad Ciudadana, están permitiendo que los cerca de 70 km2 de extensión que tiene el término municipal, luzcan diariamente más aseados que algunos meses atrás», ha indicado el Ayuntamiento de Benissa. Si bien es cierto que desde el ejecutivo reconocen que aún queda mucho por hacer, asumen que el objetivo marcado por el alcalde, Arturo Poquet, de tener una Benissa más limpia «se está consiguiendo, incluso durante la temporada de verano donde la población se multiplica por las segundas residencias y el turismo».
En un día ordinario entre semana se llegan a recoger 22.160 kilogramos de fracción resto, 620 de orgánica, 2.160 de envases, 2.100 de papel y cartón, 1.480 de voluminosos y enseres y más de 4.000 de restos vegetales. Unas cifras que se ven aumentadas de forma sustancial los fines de semana con el incremento de la fracción resto.
Esta tarea, desempeñada por los hombres y mujeres de la empresa pública Benissa Impuls, ha sido valorada por el máximo responsable municipal como «de una enorme calidad y profesionalidad». A lo que ha añadido, «estamos muy contentos con todo nuestro equipo pero vamos a seguir trabajando para reforzarlo y mejorarlo con más medios humanos y materiales».
Además de los aspectos más relacionados con la limpieza y recogida de residuos, desde el área de Modernización trabajan a contrarreloj para tener operativo antes de finalizar el año un sistema de cámaras de videovigilancia que permitan a los miembros de la Policía Local identificar a los infractores de vertidos ilegales.
Arturo Poquet reconoce, sin embargo, que aún queda «mucho trabajo por delante y siempre se puede mejorar». No obstante, el primer edil también ha querido destacar: «Este gobierno trabaja con determinación y no atiende a ruidos externos».
