El punto negro del Hostal Sant Jaume, en la N-332, tiene los días contados. Así se lo ha asegurado Javier Herrero Linazo, director general de Carreteras a una comitiva de los ayuntamientos de Pego y Oliva, encabezada por el alcalde pegolino, Enrique Moll, y la vicealcaldesa olivense, Ana Morell, que ha visitado hoy el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para presionar y intentar agilizar el proceso de esta intervención tan importante para los pegolinos y pegolinas.
Herrero ha confirmado que el Ministerio aprobará dicho proyecto, el de la construcción del enlace (paso elevado) entre los viales N-332 y la CV-678, a finales de 2022. Ha garantizado, a su vez, que será a principios del próximo 2023 cuando se saque a licitación la obra; y si todo el proceso sigue su curso correctamente, se espera que poco antes de verano empiecen los trabajos. Una obra cuyo presupuesto asciende a los 8,2 millones y que desde la dirección de Carreteras apuntan dicho montante ya está reservado dentro de la partida de Conservación, de los presupuestos estatales.
Este anhelado proyecto consistirá en la supresión de la intersección entre los viales N-332 y la CV-678, uno de los puntos negros de las carreteras de la Comunitat; y la ejecución de un nuevo enlace a través de un paso elevado. Se eliminarán además numerosos accesos directos existentes desde las propiedades limítrofes a la carretera, mediante la ejecución de caminos laterales de servicio.
“Se trata de una muy buena noticia para los intereses de los pegolinos y pegolinas, puesto que llevamos muchísimos años reivindicando que se elimine este punto negro, que tantos accidentes ha provocado y tantas vidas se ha llevado”, ha recalcado el alcalde de Pego, Enrique Moll tras el encuentro. “Parece que vemos la luz, ahora le tomamos la palabra al director general de Carreteras y esperamos que se puedan cumplir los plazos de los que se ha hablado hoy. Para nosotros acabar con el punto negro del Hostal Sant Jaume siempre ha sido una prioridad. De hecho hemos mantenido muchas reuniones en las que hemos insistido en la necesidad de realizar estas necesarias obras. Esperamos que nuestra insistencia haya servido para que el próximo verano los pegolinos y pegolinas pueda ir a la playa de forma más segura”.
Por su parte, la edil de Oliva, Ana Morell ha incidido que con este proyecto “que finalmente se ejecutará en 2023, damos solución a uno de los mayores problemas de circulación, de tráfico y de movilidad de nuestras conexiones con las ciudades vecinas. En esta caso, hemos trabajado codo con codo con el Ayuntamiento de Pego y hemos conseguido que el Ministerio nos dé un si rotundo, para eliminar un punto negro de la N-332 que tantas vidas se ha cobrado. Es una enorme satisfacción poder decir que el Ministerio de Transporte, con el director general de Carreteras como interlocutor, ha confirmado que se llevará esta magnífica obra valorada en 8 millones de euros”.
