El próximo miércoles se llevará a cabo el juicio contra un exconcejal delegado de cementerios del Ayuntamiento de Calp y un funcionario, jefe de recursos humanos del consistorio. Ambos están acusados de ordenar la exhumación de los restos mortales de un nicho para enterrar en el mismo a la abuela del funcionario procesado.
Los hechos ocurrieron entre 2018 y 2019, cuando el edil contactó con la empleada responsable de la administración del cementerio para investigar sobre un nicho contiguo a los restos mortales del abuelo del responsable de personal. Este último expresó interés en enterrar a su abuela, quien estaba enferma y se temía su fallecimiento inminente. Sin embargo, la empleada informó que el nicho estaba ocupado por un fallecido en 1973 con derecho de uso perpetuo durante 99 años.
Según la acusación fiscal, los procesados presionaron a la empleada para que hiciera lo necesario, incluso infringiendo la legalidad, para conceder el nicho. Ante la negativa de la empleada, se redactó una providencia ordenando la exhumación y traslado de los restos del ocupante del nicho a la fosa común. Posteriormente, se procedió a enterrar a la familiar fallecida del funcionario.
Además, según indica el señalamiento, el exconcejal habría responsabilizado a la empleada del cementerio por la filtración de los hechos a los medios de comunicación, tratándola a partir de entonces de manera hostil y amenazándola con despedirla o degradarla.
La Fiscalía solicita inicialmente para ambos procesados una pena de 13 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por prevaricación en concurso con un delito contra la memoria de los muertos. Para el edil, también se solicita un año de cárcel por acoso laboral.
