El Castellet de Murla, conocido también por el Castell de Murla o de Orba, constituye una fortificación cuyo origen es de tiempos posteriores a la conquista del reino de València por el rey Don Jaume. Aunque hoy en día se encuentren solo sus ruinas, es un lugar digno a visitar para rememorar la historia de la Marina Alta.
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Características
El Castell de Murla, que se remonta en torno al siglo XIII, conserva tan solo alguno de sus muros. Se corresponde con la tipología de «castillo en altura», ya que se ubica sobre un cerro de 416 metros de altitud y se le calcula una extensión ocupada alrededor de 2.812 m2.
Existían zonas en el castillo: mientras que la parte baja se intuye lo que podría ser un espacio de aposento temporal y un primer nivel, la parte alta se trata de un recinto con mayor grado de fortificación a diferentes niveles construido con tapias y con una superficie de 717 m2.
Historia
El Castellet de Murla tendría origen musulmán, sin embargo a el castillo pasaría a manos cristianas con la reconquista. En concreto, fue en 1289, cuando el rey le concedió su reconstrucción a Berenguer Mercer, señor de Murla, quien realizó diversas reformas de la fortificación. El castillo formaba parte de la Retoría, subcomarca perteneciente al Marquesado de Dénia.
Desde el lugar, Berenguer -que usaba la fortificación de residencia habitual- podía mantener vigilados los accesos a La Vall de Laguar y la Retoria para avisar en caso de avistar enemigos.
