Este verano en la comarca ha sido una montaña rusa para el sector turístico, con altos y bajos que han mantenido a los empresarios en vilo hasta el último momento. Con el final de la temporada, analizamos algunos de los datos que destacan los expertos sobre el principal motor económico de la Marina Alta este 2023 y qué factores han afectado a los resultados.
La ocupación estival en la Costa Blanca iguala niveles prepandemia
Los datos emitidos por la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunitat Valenciana (HOSBEC) apuntan a que durante junio y julio las cifras de ocupación en la Costa Blanca, exceptuando la zona de Benidorm, han sido levemente superiores a las del 2019. Este 2023, la ocupación ha llegado al 77,5% en junio, mientras que en 2019 estuvo en un 76,3%. En julio de este año, la cifra ha llegado al 83,8% y antes de la pandemia se quedó en 83,7%.
Por otro lado, en agosto, la ocupación en la Costa Blanca ha sido algo inferior, alcanzando el 91%, mientras que en 2019 fue del 92,2%. Pero, ¿por qué comparar las cifras actuales con las de hace cuatro años?
2021 y 2022 fueron mejores para la Marina Alta
Lo cierto es que los datos pospandemia no se acercan a la realidad. Durante el 2021 y 2022, los turistas, la mayoría nacionales, eligieron destinos peninsulares y la Marina Alta y su capital, Dénia, fueron unas de las grandes beneficiadas, según afirman desde la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo Marina Alta (AEHTMA).
Por este motivo, y centrándose en el análisis comarcal, AEHTMA confirma que este mes de julio ha sido para los hosteleros de la Marina Alta peor que el de 2022 y que en agosto apenas se ha notado la diferencia con el anterior. La ocupación que han registrado los establecimientos hoteleros asociados a la entidad ha llegado al 85% en julio y al 95% en agosto y respecto al alquiler turístico, el primer mes ha sido del 80% y el segundo del 92%.
La asociación afirma que el descenso puede deberse a la subida del precio en las hipotecas, además del de la cesta de la compra y el precio de la energía. «Estos hechos han dejado la economía familiar mermada, además de no contar ya con los ahorros de la pandemia», aseguran.
Descenso del turismo internacional por las olas de calor
Pero un dato que destaca la asociación comarcal llama la atención sobre el resto. «Hemos notado el descenso de turistas internacionales, que achacamos a las informaciones sobre las distintas olas de calor, entre otros», aseguran. El catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, autor del estudio Actividad turística y cambio climático en la Comunidad Valenciana elaborado por la Universidad de Alicante y Turisme Comunitat Valenciana, afirmaba en una entrevista que «tenemos ya un clima con menos confort térmico que hace cuatro décadas, debido a la subida de temperaturas y especialmente de las temperaturas mínimas nocturnas».
Se han quintuplicado las noches tropicales desde 1980. Cuando entonces se registraban entre 15 y 20 de estas noches, ahora son 80, alargando la sensación estival desde la primavera hasta el otoño. Según la Agencia Estatal de Meteorología, julio de 2023 en la Comunitat Valenciana ha sido «el segundo más cálido desde, al menos, 1950, solo por detrás de julio de 2015».
Por otro lado, los registros de la entidad sobre las olas de calor en la península, que se remontan a 1975, evidencian que no es hasta el año 2000 cuando estos episodios comienzan a multiplicarse en un mismo periodo estival, alargando considerablemente los días de duración. Para combatir estos hechos, la Generalitat Valenciana ha elaborado una Guía para la adaptación de los municipios turísticos al cambio climático que poco a poco los destinos van a tener que introducir en sus políticas para poder seguir manteniendo el mismo ritmo al que están acostumbrados.
Sigan apostando por el turismo. Hasta el día que nadie venga. A ver ahí que hacemos. Comer algas de la marineta producto gourmet.