La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha detectado esta semana un brote de gripe aviar en especies de aves acuáticas en la provincia de València. El descubrimiento se hizo a través de los técnicos del servicio de Producción y Seguridad Animal.
Según la información de Europa Press, Sanitat activó el Protocolo de Prevención, Detección Precoz y Control de Gripe aviar en Personas expuestas a Focos en Aves y Visones del Ministerio de Sanidad. Con ello, seis personas que habrían tenido contacto directo con las aves afectadas han sido examinadas y se encuentran en perfecto estado sin mostrar síntomas de infección alguna.
Ayer, la Conselleria de Agricultura, a través de la dirección general de Agricultura Ganadería y Pesca, estableció las medidas de bioseguridad necesarias para paliar dicho brote, las cuales fueron publicadas en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana.
El decreto explica que la «gripe o influenza aviar altamente patógena es una enfermedad infecciosa incluida en la lista del Código Zoosanitario Internacional de la Organización Mundial de la Sanidad Animal, causada por cepas A del virus de la gripe. Se ha confirmado foco de dicha enfermedad por el Laboratorio Nacional de Referencia de Algete, en varias aves silvestres en la Albufera de Valencia el 5 de junio de 2023».
Las medidas de la resolución se aplicarán en establecimientos de cría de aves de corral situadas en los municipios que figuran en el anexo II de la Orden APA/2442/2006 de 27 de julio. La lista de localidades que se incluyen en este documento especifica 18 pueblos de la Marina Alta. Estos son:
En el resto de la geografía valenciana, los municipios que deberán tomar las medidas necesarias son los siguientes:
En la provincia de València: Alfara de Algimia, Quart de les Valls, Benavites, Quartell, Faura, Benifairó de les Valls, Albal, Albalat de la Ribera, Alcàsser, Alfafar, Alfarp, Algemesí, Alginet, Almussafes, Benetússer, Benifaió, Beniparrell, Catarroja, Llocnou de la Corona, Massanassa, Paiporta, Picanya, Picassent, Sedaví, Silla, Sollana, Sueca, Torrent, Valencia, Tavernes de la Valldigna, Benifairó de la Valldigna, Simat de la Valldigna, Xeraco, Xeresa, Barx, Pinet, Llutxent, Gandia, Daimús, Guardamar de la Safor, Benirredra, Bellreguard, Miramar, Almoines, Real de Gandía, Palma de Gandía, Rótova, Alfauir, Beniarjó, Benifla, L´Alqueria de la Comtessa, La Font d´en Carrós, Ador, Canet d´en Berenguer, Sagunto, Petrés, Gilet, Albalat del Tarongers, Náquera, Rafelbuñol, El Puig, Massamagrell, La Pobla de Farnals, Massalfassar, Albuixec, Museros, Oliva, Palmera, Rafelcofer, Potríes, Piles, Villalonga y Puçol.
En la provincia de Alacant, a parte de los pueblos de la Marina Alta: San Fulgencio, Dolores, Almoradí, Rojales, Guardamar del Segura, Formentera del Segura, Benijófar, Algorfa, Orihuela, San Miguel de Salinas, Los Montesinos, Torrevieja, Benejúzar, Pilar de la Horadada, Jacarilla, Albatera, Callosa de Segura, Catral, Cox, Crevillent, Daya Nueva, Daya Vieja, Elche, Granja de Rocamora, Rafal, San Isidro, Santa Pola.
Y, en la provincia de Castelló: Alcalá de Xivert, Les Coves de Vinromà, Vilanova d´Alcolea, Benlloch, Cabanes, Oropesa del Mar, Moncofa, La Vall d’Uixó, Chilches, La Llosa, Almenaras y Torreblanca.
El decreto publicado en el DOGV especifica las siguientes medidas a tomar hasta el próximo 6 de julio:
Además, «los titulares de las explotaciones avícolas que se encuentran ubicadas en los municipios incluidos en zona del anexo II de la Orden APA/2442/2006, deberán reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones, especialmente aquellas medidas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres».
Y, por último, el decreto recuerda que «toda persona, física o jurídica, pública o privada, estará obligada a comunicar a los servicios veterinarios oficiales, de forma inmediata, todos los focos de que tenga conocimiento de enfermedades de carácter epizoótico y en este caso todos los hallazgos de cadáveres de aves silvestres de especies acuáticas serán comunicados a los servicios veterinarios oficiales para descartar la presencia de virus de la influenza aviar altamente patógena en los mismos».